Buenos días y buen fin de semana (y puente, para quien lo pueda disfrutar),

Efectivamente, cerramos semana desde la sección del "Trazo de Kalamos" y nos adentramos en un fin de semana largo entre el 6 de diciembre (fecha del referéndum constitucional celebrado en 1978 y festivo) y el 8 de diciembre (festividad de la Inmaculada Concepción).

Hoy vamos a seguir hablando de China, y si ayer hablábamos de la Melanesia y Australia, y el pulso AUKUS versus China en las Islas Salomón y en Papúa-Nueva Guinea, hoy hablaremos del choque entre Indonesia y China.

De acuerdo con Reuters, China le ha dicho mediante una carta oficial de la diplomacia china dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores de Indonesia que Yakarta tiene que detener de inmediato la perforación en busca de petróleo y gas natural en territorio marítimo que ambos países consideran propio durante un enfrentamiento de meses en el Mar de China Meridional a principios de este año, demanda sin precedentes, que no se había informado anteriormente, y que ha elevado las tensiones sobre los recursos naturales entre los dos países en un área volátil de importancia estratégica y económica mundial.

Indonesia, que es de mayoría musulmana y la nación más grande del sudeste asiático dice que el extremo sur del Mar de China Meridional es su Zona Económica Exclusiva de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y nombró el área como el Mar del Norte de Natuna en 2017.

China se opuso al cambio de nombre e insiste en que la vía fluvial se encuentra dentro de su amplia reclamación territorial en el Mar de China Meridional, que marca con una "línea de nueve rayas" en forma de U, una frontera que la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya consideró sin base legal en 2016.

Se da también la circunstancia de que China es el mayor socio comercial de Indonesia y la segunda fuente de inversión, lo que la convierte en una pieza clave en la ambición de Indonesia de convertirse en una economía de primer nivel, pero para eso Indonesia necesita construir carreteras, ferrocarriles y puertos para mejorar la estabilidad interna, hacer crecer su economía y forjar su papel como centro marítimo en el sudeste asiático. Los dirigentes indonesios guardaron silencio sobre el asunto para evitar un conflicto o una disputa diplomática con China, dijeron Farhan y otras dos personas que hablaron con Reuters.

Farhan dijo que China, en una carta separada, también protestó contra las maniobras militares Garuda Shield, que se llevaron a cabo en agosto, predominantemente en tierra, durante el enfrentamiento.

Las maniobras, en las que participan 4.500 soldados de Estados Unidos e Indonesia, son habituales desde 2009.

El desenvolvimiento de los acontecimientos

A los pocos días de que la plataforma semisumergible Noble Clyde Boudreaux llegase al Tuna Block, en el mar de Natuna, para perforar dos pozos de evaluación el 30 de junio, un buque de la Guardia Costera china hizo inmediatamente su aparición, de acuerdo con los datos sobre el movimiento de buques. Poco más tarde se le suma un buque de la Guardia Costera de Indonesia.

Durante los cuatro meses siguientes, los buques chinos e indonesios se siguieron mutuamente en torno al yacimiento de petróleo y gas, acercándose con frecuencia a una milla náutica de distancia, según un análisis de los datos de identificación de buques y de las imágenes por satélite realizado por la Iniciativa de Transparencia Marítima de Asia (AMTI), un proyecto dirigido por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Estados Unidos.

Infografía de Reuters que especifica perfectamente la cuestión que se está dirimiendo.

Los datos e imágenes revisados por la AMTI y la Iniciativa de Justicia Oceánica de Indonesia (IOJI), un grupo de reflexión independiente con sede en Yakarta, muestran que un buque de investigación chino, el Haiyang Dizhi 10, llegó a la zona a finales de agosto, y pasó la mayor parte de las siete semanas siguientes moviéndose lentamente en un patrón de cuadrícula del adyacente D-Alpha Block, una reserva de petróleo y gas también en aguas disputadas, valorada en 500.000 millones de dólares por estudios del gobierno indonesio, con lo que, atendiendo al patrón de movimiento, la naturaleza y la propiedad del buque, parecía que estaba realizando un estudio científico de la reserva D-Alpha".

El 25 de septiembre, el portaaviones estadounidense USS Ronald Reagan del Carrier Strike Group 5/Task Force 70 de la Marina estadounidense se acercó a 7 millas náuticas de la plataforma de perforación Tuna Block, constituyendo el primer caso observado de un portaaviones estadounidense que opera en tal proximidad a un enfrentamiento en curso en el Mar de China Meridional.

También se desplegaron cuatro buques de guerra chinos en la zona, según el IOJI y los pescadores locales.

El contexto

China se halla en plenas negociaciones con 10 Estados del sudeste asiático, entre ellos Indonesia, para acordar la elaboración de un código de conducta para el Mar de China Meridional, una vía fluvial rica en recursos naturales que mueve al menos 3,4 billones de dólares de comercio anual. Las conversaciones, bajo los auspicios de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), se retomaron este año después de que se detuvieran debido a la pandemia.

La postura cada vez más agresiva de Beijing en el Mar de China Meridional ha despertado la preocupación de Yakarta. Formalmente, Indonesia no ha reclamado zonas del Mar de China Meridional en virtud de las normas de las Naciones Unidas, por considerar que la extensión de sus aguas ya está claramente establecida por el derecho internacional.

El presidente chino, Xi Jinping, ha tratado de restar importancia a las tensiones entre su país y los Estados del Sudeste Asiático, y dijo en una cumbre de líderes de China y la ASEAN celebrada el mes pasado que China "no buscará en absoluto la hegemonía ni, mucho menos, intimidar a los pequeños" de la región. Pero lo cierto es que en un enfrentamiento similar con China en 2017, Vietnam abandonó las actividades de exploración.

La plataforma temporal operó hasta el 19 de noviembre, tras lo cual se dirigió a aguas malasias. El ministro de seguridad indonesio, Mahfud M.D., acudió al mar de Natuna la semana pasada. Dijo que su visita no tenía nada que ver con China, pero afirmó en una declaración pública que Indonesia "nunca cedería ni un centímetro" de territorio.

La perforación se completó a tiempo, según un portavoz de Harbour Energy, el operador del Tuna Block.  Se espera que Harbour Energy emita una actualización de los resultados de la perforación este próximo 9 de diciembre.

El análisis

La prioridad de Yakarta es preservar la unidad política del país, que está fragmentado geográfica, demográfica y socialmente. Indonesia (una colonia holandesa hasta 1945) se extiende sobre un arco de 17.000 islas (con cien volcanes activos) en el lado asiático del llamado "cinturón de fuego del Pacífico", un área particularmente propensa a los terremotos.

Dicha posición presenta un claro inconveniente a nivel geológico, aunque matizable con la tecnología adecuada, pero de gran relevancia a nivel geoestratégico. Indonesia es el punto de unión entre el Océano Índico, el Océano Pacífico y el Mar de China Meridional. En esta última cuenca de agua, sus fronteras se solapan mínimamente con las reclamadas por la República Popular. No faltaron las tensiones vinculadas a la presencia de barcos pesqueros chinos.

Indonesia está poblada por 300 grupos étnicos diferentes. El 60% de los habitantes vive en la isla de Java, que da al mar del mismo nombre. Esta cuenca de agua, rica en petróleo, gas y pescado, es el corazón del país, ya que conecta Java con las otras islas principales del país: Sumatra al oeste, Kalimantan (parte indonesia de Borneo) y Sulawesi al norte, y Nueva Guinea al Este. La independencia declarada por Timor Oriental en 2002 (anexada por Yakarta en 1976), la presencia del movimiento independentista en Papúa, los intentos de separatismo en Aceh y las tensiones entre musulmanes y cristianos en Sulawesi subrayan la inestabilidad interna de este país.

Indonesia y sus distintas regiones administrativas

La escasa cohesión interna representa una vulnerabilidad a los ojos de potencias extranjeras como Estados Unidos, China y Australia, que quisieran ejercer su influencia sobre ella.

Yakarta ha venido manteniendo una posición intermedia en el enfrentamiento entre China y Estados Unidos, limitando la colaboración con Beijing a los acuerdos de infraestructura y la de Washington a la cooperación en seguridad, a saber, lucha contra el terrorismo y refuerzo naval. Además, no renuncia a mantener relaciones con Japón, su financista tradicional, y la sombra financiera de Singapur.

A ello hay que sumar el estratégico estrecho de Malaca, donde la competencia hace que se sume a India para controlar sus puertas junto a China, y esta circunstancia también hace que India haya cambiado instrumentalmente su discurso y propuestas para Pakistán con la finalidad de contener una China demasiado poderosa ahora por tierra a través de Afganistán, y contenerla estrangulando el estrecho de Malaca.

La siguiente imagen se ha tomado de aquí.

La situación que estamos analizando en este comentario hace que veamos que en el fondo, nos hallamos más ante una cuestión estratégica que energética. Indonesia es de una importancia geopolítica extrema, pues es la bisagra entre los océanos Índico y Pacífico y el Mar de China Meridional, y es objeto de especial atención por parte de China, Estados Unidos y Australia para fortalecer su poder blando, el hecho de que Estados Unidos haya ahora aumentado su retórica respecto a los uigures podría buscar conectar con países musulmanes expuestos a un inclinarse hacia un lado u otro, como sería el caso de Indonesia precisamente, y separarlo de China precisamente por este tema, al presentarlo como un conflicto que no distingue entre yihadistas y musulmanes.

Indonesia es el país con la comunidad musulmana más grande del mundo y está particularmente comprometido con la lucha contra el terrorismo. Beijing y Yakarta también han trabajado juntos para bloquear el flujo de uigures (musulmanes y hablantes de turco) que huyen de la región china de Xinjiang. Estos llegaron al sudeste asiático y luego zarparon hacia el oeste, entraron en Turquía y llegaron a Siria, donde se solían encuadrar en el Partido Islámico de Turkestán (TIP), movimiento conformado por uigures  del Turkestán Oriental/Uyghurstan, provenientes de la República Popular de China, (provincia de Xinjiang), y fundado en 1989. Como tales, han estado vinculados de diferentes modos tanto con el Estados Islámico, así como con Al-Qaida.

El PIT se halla desde hace años en Siria adquiriendo experiencia en acciones bélicas convencionales e híbridas. Por ejemplo, entre marzo y abril de 2016 forman parte de un grupo de un ataque conjunto con Jund al-Aqsa en Sahl al-Ghab, y ese mismo año publican un vídeo de un atentado suicida con bomba en abril 2016. Estos son sólo dos ejemplos de unas acciones constantes y agresivas que incluye hasta el uso de drones.

Hay Resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por ejemplo en el enlace que acompaño, donde se les cita como grupo terrorista vinculado tanto al ISIS como Al-Qaida, lo que le ha dado una experiencia muy amplia en la gestión de territorio y en la guerra híbrida y hasta convencional, además del uso de tecnología como drones.

Para China no hay duda de dónde quieren aplicar ese bagaje de años y entrenamiento tan intenso y práctico, donde los uigures mantienen un conflicto con China desde 1931 con la República de China, y desde 1949 con la República Popular de China. Adicionalmente son apoyados hoy día por el Movimiento de los Talibanes Pakistaníes, también llamado Tehrik-e-Talibán Pakistán o Tehrik e Talibán Pakistán; la Unión de la Yihad Islámica; el Hizb ut-Tahrir o "Partido de Liberación"; y, la Asociación de Educación y Solidaridad de Turquestán Oriental. Anteriormente, han sido apoyados por la Unión Soviética en dos momentos históricos (1944–49 con la Segunda República del Turquestán Oriental; y, 1968–89), y la segunda vez que los apoyó la Unión Soviética también lo hizo Mongolia (1968–89), cuando la URSS y Mongolia apoyaron al Partido Revolucionario del Pueblo del Turquestán Oriental y al Frente Revolucionario Unido del Turquestán Oriental. En el contexto de yihad global, fueron apoyados en su conflicto contra la República Popular China por el Movimiento Islámico de Uzbekistán (1996–2015).

Hay que señalar también que, de hecho, China invierte, y lo hace bien aunque con la sombra de la deuda, en la infraestructura de Indonesia para socavar el cordón de países adversos (Corea del Sur, Japón, Taiwán, Filipinas y Malasia) y bases estadounidenses que cierran el Mar de China Meridional y obstruyen el libre acceso de China al Océano Índico y Pacífico.

Beijing reprende a Yakarta con la finalidad de intimidar y afirmar su soberanía sobre casi todos los mares costeros.

Los objetivo que persiguen desde China son múltiples y coincidentes:

1/ Alejar lo más posible la línea de defensa de la costa de la República Popular de China, tal y como mencionábamos ayer con respecto a la importancia estratégica en el plano defensivo u ofensivo, de la Melanesia, y en particular de las Islas Cocos, donde ya se libraron combates muy duros en la Segunda Guerra Mundial. Recordemos también la situación estratégica de las islas Cocos;

2/ Establecer el control de los flujos marítimos propios y ajenos a través de estas aguas; y,

3/ En general, establecer una esfera de influencia en el sudeste asiático, como también señalábamos ayer. Una esfera sin la cual Beijing no puede ni siquiera imaginar un día la toma de Taiwán, y mucho menos el acceso al Océano Pacífico neutralizando la contención estadounidense a lo largo de la "primera cadena de islas" que circunscribe el Mar de China Meridional. Con lo cual, los que imaginan la guerra inminente empezada por China, que revisen sus conocimientos estratégicos y geoeconómicos, por favor.

Yakarta está utilizando una plataforma de extracción de petróleo en su Zona Económica Exclusiva para demostrar que no sufre pasivamente los movimientos de la República Popular de China, y a su vez, la República Popular de China sigue siendo el mayor socio comercial de Indonesia y su segunda fuente de inversión.

En este juego, el archipiélago cuenta con el apoyo de los países vecinos que mantienen disputas similares con Beijing, casos evidentes y paradigmáticos serían precisamente Filipinas y Vietnam, que temen la expansión de las islas artificiales chinas en las Paracelso y Spratlys. Por encima de todo, Yakarta cuenta con el apoyo de Estados Unidos, que se complace en negar las reivindicaciones marítimas de la República Popular de China, constituyéndose en "juez y parte". Por este motivo, el pasado mes de septiembre el portaaviones USS Ronald Reagan visitó la plataforma petrolífera indonesia, que por cierto, también estaba siendo vigilada por barcos de guerra chinos.

El asunto confirma que los recientes proyectos de cooperación entre China y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y las prolongadas negociaciones sobre el código de conducta para el Mar de China Meridional no son suficientes para que Beijing se imponga en esta crucial masa de agua.

Bien, hasta aquí el Trazo de Kalamos para el Instituto Symposium de esta semana. Habrá más Trazo de Kalamos el jueves día 9 de noviembre. Esto no quiere decir que no haya actividad en el Instituto Symposium, ni mucho menos. Se publicarán nuevos materiales y se hará difusión de aquellos que se hallan suscritos a la lista de correo pueden leer antes que nadie, entre otras novedades que estamos preparando para nuestros suscriptores de correo.