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El 21 de enero de 2022 anunciaba un posible escenario en caso de que Rusia declarase la guerra a Ucrania. En el Trazo de Kalamos para aquel viernes avisaba literalmente de lo siguiente:

"Si el escenario Pacífico e Índico se mantuviese en calma, igualmente señala el presidente Biden una evidencia desde el punto estratégico: las fuerzas concentradas no son suficientes para una acción como la que estamos hablando, deberían ser de al menos unos 500.000 efectivos, de ahí el "otra cosa es si realmente hacen lo que pueden con las fuerzas concentradas en la frontera. Sería un desastre para Moscú". Y efectivamente, sería un desastre para Moscú, porque adicionalmente, Lukashenka se sentiría inseguro y buscaría protegerse, con lo que trataría de hablar con quien hiciese falta para mantenerse en el poder, el Cáucaso se encendería, y veríamos hasta dónde llega ya la influencia de Turquía en varios términos, se movería Asia Central... Por no hablar de la capacidad de dejar a Rusia sin posibilidades de mover su maquinaria económica (¿les suena eso de que la guerra se hace con tres cosas: oro, oro y oro? ¿Qué importan los precios de los hidrocarburos, de los cuales ahora sí se beneficia Rusia porque accede al mercado, si se duplican o hasta quintuplican... pero no puede Rusia acceder al mercado, por citar un simple ejemplo?)."

Así mismo, en mi análisis reciente de la contraofensiva ucraniana resaltaba los siguientes aspectos:

La reacción en Rusia al desastre del ejército ruso en el frente nororiental de Ucrania ha desatado la ira del "verdadero partido de la guerra" en Moscú, ultranacionalistas y halcones de diversa índole que piden a Vladimir Putin que "empiece a ponerse serio", entre otros el grupo donde encuadrar a la fallecida Darya Dugina y el propio Dugin, y por supuesto, los que los sostienen. ¿Por qué? Porque ven más cerca la posibilidad de alcanzar la meta de que se decrete la movilización general, y con ello la promoción de la Operación Militar Especial a una guerra patriótica y el arma nuclear táctica de instrumento de propaganda a elemento del arsenal disponible. Recomiendo la lectura de este artículo de Michael Kofman y Anya Loukianova Fink, titulado "ESCALATION MANAGEMENT AND NUCLEAR EMPLOYMENT IN RUSSIAN MILITARY STRATEGY", para intentar anticipar posibles acciones rusas en caso de que llegásemos a este escenario.
El presidente de Rusia no se muestra de una forma clara al respecto, aunque las declaraciones de los ultras de la "gran guerra patria 2.0" le molestan, las inevitables reverberaciones en la opinión pública le irritan, pero al fin y al cabo son figuras ajenas a los centros nerviosos del sistema y su peso realmente y por ahora resulta ser limitado, aunque Rusia no se puede permitir perder en Ucrania, de hecho ya le ha costado mucho, más allá de lo económico, en lo que se refiere a la posición de China en la relación entre ambos. Esto genera movimiento dentro de los círculos de poder: de hecho, el líder checheno Ramzan Kadyrov, querría aprovechar esta situación y postularse para dar un salto al círculo federal de poder, alcanzar el Ministerio de Defensa o para dirigir un nuevo cuerpo militar.
Por de pronto han aparecido ya signos de inquietud por la situación bélica, como recogíamos en el Twitter del Instituto Symposium, algo que podría ser la organización de una suerte de vago frente interno ante la perspectiva de un invierno que se materializará en forma de complicaciones económicas que por ahora son limitadas, exponiendo dificultades en sectores estratégicos como el transporte aéreo.
No obstante, si se extiende la sensación de una posible derrota, la resistencia se erosionará desde dentro y sería el principio de un fin, que por el momento resulta difícil de asegurar, pero que podría suponer una reedición de la derrota rusa en la guerra ruso-japonesa que precipitó los acontecimientos que llevaron a la Primera Guerra Mundial y una serie de revoluciones en Rusia. Si Rusia se hunde en la sensación de fracaso, nada es imposible. Insisto de nuevo en ello: Rusia no puede prescindir de Ucrania, en ningún aspecto, y sobre ello construir, lo que no significa necesariamente la paz.
Entonces, ¿qué hay de la movilización general? Es una evidencia que esta situación se aproxima, aunque Putin se resiste a la movilización general ahora, porque tanto la cúpula de Defensa y buena parte del Ejército (pero atención, ya no toda) son de la opinión de que una llamada general a las armas no supondría una diferencia decisiva y asignaría el resultado de la guerra en una fase "intermedia" únicamente a la dimensión militar. Así que concluyen que de momento hay que esperar. ¿A qué? Pues a que las palancas de presión sobre el suministro de gas "con el Occidente ampliado", y particularmente con Alemania, que está "atrapada" por la tecnología y otros factores con China de una forma más intensa aún, por un lado; y Francia, por el otro lado, sufran una mezcla de ambiciones geopolíticas, una clara ceguera en cuanto a su verdadero peso en la actual y en la Unión Europea en formación, además de lo que llegaría por vía de presión a Francia en África, necesidad de uranio (y recordemos, que parece que Francia se ha olvidado, que en España hay uranio... pero se ha olvidado porque se centra en Turquía, anglófila, y en su contención... algo difícil cuando se tiene presente la posición real de Turquía en África y su enlace con Europa, como expliqué aquí), y mientras tanto, se observa cómo evolucionan las midterms en Estados Unidos.
En realidad, hay disidentes en la maquinaria del poder ruso, y el que ahora ya sean tolerados es significativo. El llamamiento a "más guerra" está ganando prosélitos entre los siloviki, los hombres del sector de la seguridad más cercanos al jefe del Consejo de Seguridad, Nikolai Patrušev. Aunque en teoría nadie se atrevería a rebelarse contra las órdenes de Putin. Pero lo sucedido puede caldear los ánimos, y más dependiendo de la lectura que se haga por las partes implicadas del asesinato de Darya Dugina.
A esto hay que sumar la visión de la población rusa, que ya hay varios indicadores al respecto. El último de ellos es el resultado del partido gobernante Rusia Unida en las elecciones para 14 gobernadores y cientos de asambleas locales de varios niveles ha superado las previsiones, que ya eran halagüeñas. Según los datos preliminares, el Partido Comunista (KPRF), partidario de un llamamiento general a las armas y considerado un refugio para los votantes huérfanos de una oposición real, no alcanzó buenos resultados... sirva esto para entender cuál es la naturaleza del Partido Comunista como pieza dentro de las estructuras de poder dominantes de la Federación de Rusia. Las posiciones más marcadamente nacional-patrióticas defendidas por Za Pravdu (es decir, "Por la Verdad") del escritor Zachar Prilepin no se abrieron paso.
Esto hace que Putin quiera seguir adelante con los referendums en los territorios ocupados del sureste y el sur de Ucrania que deben conducir a la anexión, de manera tal que esto se decida el 4 de noviembre, Día de la Unidad Nacional, festivo nacional reintroducido en el calendario de festividades ruso en 2004 en lugar de las conmemoraciones de la Revolución de Octubre, y que existía en el Imperio ruso y estaba dedicada más explícitamente a la "liberación de Moscú del invasor polaco": ya pueden imaginar las connotaciones, cuando las fake news hechas desde Rusia han imaginado la Mancomunidad Polaco-Lituana reconstruida y atacando a Rusia como si fuera en el pasado.
Una vez anexionada, la contraofensiva ucraniana se convertiría en un acto de guerra contra las regiones declaradas parte integrante de la Federación de Rusia, con todas las consecuencias pertinentes, tal y como se declaró la guerra a Ucrania el febrero pasado sobre esta misma base. Incluyendo una implícita y quizás en ese momento inevitable luz verde a la movilización general, que los rusos tendrían que aceptar en nombre de la defensa de la patria, y para entonces ya habrá de quedar claro si la cuña introducida por Rusia y China ha logrado su objetivo con París y/o Berlín, con un punto de atención en Turquía.

Bien, empecemos por Turquía, que se postula en el tablero de Asia Central en la línea de la Organización de Cooperación de Shanghái, donde los movimientos cristalizan alrededor de una China más poderosa y una Rusia más debilitada, siendo la gran perdedora de la reciente cumbre en Samarcanda (Uzbekistán) de dicho foro, algo que veníamos señalando desde estas líneas. En este sentido se mueve Turquía, como decimos, y se plantea la integración en la Organización de Cooperación de Shanghái, en una suerte de doble maniobra: presión a la UE, con su posición de enlace a la zona MENA en oposición a Rusia, y por el otro lado, percibe una cuestión de pesos relativos y vasos comunicantes: si China aplasta a Rusia y se la traga, quizás Turquía pueda sacar partido en el Cáucaso y Asia Central, de ahí su movimiento que admite muchos significados. De ahí que Turquía haya expresado hoy martes 20 de septiembre por medio de su presidente que 'Las tierras que fueron invadidas serán devueltas a Ucrania'.

Las hostilidades entre Azerbaiyán y Armenia se suman a los choques fronterizos entre Kirguistán y Tayikistán, lo que podría obligar a Moscú a intervenir... o a constatar su debilidad de una forma muy interesante para ambos escenarios, donde no deben dudar que los movimientos se van a producir. Actualmente me hallo en plena redacción de un dossier especial sobre Azerbaiyán y Armenia, y mantengo monitorizada la región de Asia Central, entre otros escenarios y sus posibles consecuencias, como puede ser el Norte de África y el caso de Argelia, que deberá inclinarse hacia China abiertamente o bien buscar una entente vía Turquía y otros elementos para encajar en la zona, o someterse a muy grandes tensiones por la potencial deriva de Rusia en la región.

En el contexto de la cumbre de Samarcanda, el primer ministro de India, Narendra Modi, le dijo al presidente de la Federación de Rusia que ahora "no es una era de guerra". De hecho, Putin reconoció públicamente las "preocupaciones" de Nueva Delhi sobre el conflicto por primera vez, un día después de hacer lo mismo durante un encuentro con el presidente chino, Xi Jinping. No obstante, que nadie se lleve a engaño, China y Rusia están más afinadas de lo que nos dicen, y hay que fijarse más en lo que hacen. El pasado 16 de septiembre de 2022 podemos leer esta interesante noticia en The Moscow Times: "Putin y Xi elogian lazos de "gran poder" en conversaciones que desafían a Occidente"

Pero todos estos escenarios y líneas discursivas, lejos de calmar a Rusia, que vuelvo a insistir, depende de conseguir a Ucrania, sea ocupando totalmente el país, estableciendo una zona ocupada y anexada y otra supeditada al estilo de la relación que tiene Putin con Kadyrov en Chechenia o cualquier tipo de posible relación. De hecho, Reuters recogía el pasado 16 de septiembre que no es probable que la economía de Rusia vuelva a los niveles de antes de la guerra antes de finales de esta década, ya que la guerra de Ucrania y las sanciones más estrictas empeoran las deficiencias económicas de larga data, de acuerdo con Scope Ratings en un informe visto por Reuters.

Por otro lado, se suma las diferentes consecuencias de la guerra de Ucrania para la industria armamentística rusa y que incluyen el mal comportamiento de las armas rusas en el conflicto y la pérdida de unidades que va a obligar a la industria armamentística rusa a mejorar el rendimiento de sus armas y dejar de exportar para concentrarse en abastecer de más y de mejor armamento al ejército ruso. Esto tiene un impacto muy interesante. Es probable que la importancia de Rusia como proveedor de armas para los estados asiáticos disminuya a corto plazo debido a las limitaciones de exportación resultantes del conflicto entre Rusia y Ucrania. La necesidad de Rusia de usar más de su propio armamento en el conflicto Rusia-Ucrania, las sanciones impuestas por los Estados Unidos y la Unión Europea, pueden abrir una puerta para las exportaciones de proveedores de armas competidores, caso de Estados Unidos, Francia y Turquía o bien China, entre otros países.

La industria armamentística de Rusia ha dependido durante mucho tiempo de las exportaciones a Asia y a su antiguo patio trasero en Asia Central, donde China ha sustituido a Rusia. Los dos mayores clientes de armas de Moscú son India y China. Más del 61 por ciento de las ventas de armas rusas entre 2017 y 2021 se dirigieron a Asia y Oceanía. El sudeste asiático es otro mercado rentable para los productores de armas rusos, con la exportación de aviones de combate Su-27 y Su-30 a Indonesia, Malasia y Vietnam. Moscú también ha vendido misiles aire-aire, misiles antibuque y helicópteros en toda la región. De hecho datos más recientes respecto a las ventas de armas en Asia son reveladores para Rusia, y abren la ventana de China de par en par.

Esto incide sobre una tendencia manifiesta que hace más de un año se viene dando, y que señala la tendencia de que las grandes firmas militares chinas ganan peso y las rusas lo pierden. Debemos ser conscientes de que la transformación de China, para lo que cuenta con territorios, medios, población, ha transformado a África en un equivalente a lo que fue China para Occidente en los últimos treinta años, su hegemonía sobre minerales estratégicos, el control que ejerce sobre Rusia, la forma en que se proyecta en América Latina y un amplio etcétera que hay que sumar a sus capacidades tecnológicas para lanzar la Revolución Industrial 4.0 apoyada en su e-CNY o yuan digital... a esto China podría añadir una industria militar en auge que aprovecharía este contexto para establecer una zona de exclusividad para su industria armamentística, algo que ya era una tendencia suave, pero que con estas condiciones y las necesidades de transformación de China no va a hacer más que exacerbarse, y de paso, poner a Rusia en posición de perdedora... otra vez. Algo que también sucede en África, pues el compromiso militar de China con los países africanos se ha vuelto más complejo y extenso a medida que profundiza los lazos y expande la influencia, y además China está aumentando su participación en el mercado de ventas de armas y soporte técnico en África a medida que Rusia y los países occidentales enfrentan nuevos desafíos, como se puede ver aquí.

Es por este motivo por el que Vladimir Putin pidió a la industria de defensa de Rusia que aumente su producción de armas. Mientras tanto, el Ministerio de Finanzas de Rusia está considerando planes para aumentar los impuestos sobre las exportaciones de energía, mientras el Kremlin busca apuntalar su presupuesto y su cofre de guerra en medio de las sanciones occidentales. Adicionalmente, Putin acaba de loar la gran efectividad de las armas rusas y anuncia planes para activar la industria de defensa rusa en cuanto a la producción:

Russia’s Putin says Russian weapons showing ‘great effectiveness’ in Ukraine
Russia’s President Vladimir Putin on Tuesday said Russian weapons were showing great effectiveness in Ukraine and that the country needs to enhance the capacity of its arms industry.

De ahí que a pesar de lo que afirmó el Kremlin el pasado 13 de septiembre respecto a la movilización general y que no estaba en la agenda, las cosas empiezan a cambiar.

En efecto, Rusia va a emprender una anexión de estos territorios vía referéndum entre los días 23 y 27 de septiembre, con la finalidad de reforzar la línea defensiva que ha trazado el ejército ruso y con ello mantener lo mejor posible las comunicaciones con el sur de Ucrania dominado por los rusos ante el avance ucraniano, y como explicaba más arriba, fijando estos territorios como rusos, unos primeros y otros algo más tarde, aunque las fechas podrían variar, se acerca la movilización que Rusia está preparando, tal y como señalé. Si bien la anexión no se reconocería como legal, plantea la posibilidad de que cualquier ataque contra las fuerzas rusas allí estacionadas pueda considerarse como un ataque en suelo ruso, lo que podría intensificar la guerra.

En este caso Francia se posiciona inteligentemente, pues es evidente la maniobra de presión del Kremlin hacia el Hexágono mediante diferentes vías, y de paso Francia debe mejorar considerablemente, al igual que Alemania, su perfil en Europa del Este: sí o sí. Sin descuidar la integración europea, algo en lo que insisto, no podemos perder más tiempo, porque ya no lo hay ni tampoco margen. Intereses a un lado, supedítenlos a un interés común de una vez y den el peso federal que es vital. No hay otra. Dense prisa de una vez.

Por otro lado, los diputados de la Duma estatal aprobaron por unanimidad las enmiendas al Código Penal ruso en la segunda y tercera lectura. He seguido la sesión a través del sitio web de la Duma. En la segunda lectura, 381 diputados votaron a favor de las enmiendas y uno se abstuvo. En la tercera lectura votaron a favor 389 diputados, como ya les dije la Duma es la fotocopiadora del Kremlin. Se espera que la cámara alta del parlamento de Rusia, el Consejo de la Federación, apruebe el proyecto de ley el miércoles, según las previsiones que estoy viendo en los medios estatales rusos.

Las penas de prisión en tiempos de guerra entrarán en vigor el día en que el presidente Vladimir Putin firme el proyecto de ley.

Se han añadido varios artículos del Código Penal al proyecto de ley para la segunda lectura con la finalidad de "lograr el apoyo del pleno". Entre ellos se encuentran la “Entrega voluntaria” (artículo 352.1, hasta 10 años de prisión) y el “Saqueo” (artículo 356.1, hasta 15 años).

Con la ley recién aprobada cometer un delito “durante la movilización o la ley marcial, en tiempo de guerra” pasó a estar en la lista de circunstancias agravantes.

La ley también aumenta la pena de prisión por abandono no autorizado de una unidad durante la movilización o ley marcial (artículo 337 del Código Penal) hasta 10 años, lo que viene a ser la deserción. También se establece la responsabilidad penal de las personas en la reserva y de los llamados a instrucción militar, en caso de incomparecencia o deserción.

La ley también introduce sanciones en el párrafo 2.1 del artículo 332 del Código Penal por el incumplimiento de un subordinado de la orden de un superior dada durante la ley marcial, en tiempo de guerra o durante un conflicto armado, así como por negarse a participar en actividades militares o de combate. Según las enmiendas adoptadas, esto podría resultar en una pena de prisión durante dos o tres años.

Los soldados que rechacen el servicio pueden ser encarcelados incluso sin la ley marcial, de acuerdo con el abogado militar Maxim Grebenyuk al sitio web de noticias independiente Vyorstka, que señala que el lenguaje de la legislación que castiga a los soldados durante es el propio de un “conflicto armado”, añadiendo que las enmiendas afectarían tanto a los que ya están luchando como a los que se están preparando para el despliegue.

El soldado que está en activo hasta el momento, con la llamada "operación especial" si se declaraba objetor de conciencia y por consiguiente se negaba a participar en una operación especial esto era algo no sancionable penalmente pero ahora se le juzgaría según el artículo 332 del Código Penal de la Federación Rusa. No obedecer una orden se equiparará a la negativa a participar en las hostilidades.

En este sentido es preciso señalar la forma en la que se ha desarrollado esta "pantomima", más allá de la votación en bloque de la Duma. Y en esto ha jugado un papel Gennady Zyuganov, líder del Partido Comunista de la Federación de Rusia:

Zyuganov hablando en una sesión del pasado 13 de septiembre de 2022 de la Duma Estatal, calificó la "operación especial en Ucrania" de guerra y exigió la movilización general:

"¿En qué se diferencia una operación militar especial de una guerra? Se puede detener una operación militar en cualquier momento. No se puede detener una guerra; ésta termina con la victoria o la derrota. Lo que digo es que hay una guerra en marcha y no tenemos derecho a perderla. No debemos entrar en pánico ahora. Necesitamos una movilización completa del país. Necesitamos leyes completamente diferentes".

El portavoz del Partido Comunista de la Federación de Rusia, Alexander Yushchenko, explicó que Zyuganov se refería a la movilización de la economía y del sistema político, no de la población.

Pero, de hecho, el diputado de la Duma del PCRF, Mijail Matveev, propuso que los gobernadores y los legisladores se alisten en el ejército como voluntarios, diciendo Matveev que como gobernador de la región de Jabárovsk iría a Ucrania como voluntario, pero que no podía porque no tenía derecho a dejar su importante cargo. Por cierto, que los habitantes de la región de Jabárovsk presentaron una petición en la que proponían "ayudar al gobernador a cumplir su sueño de unirse a los combates en el Donbass", que ha sido firmada hoy 20 de septiembre de 2022 por 46.735 personas.

En Rusia, no obstante todo lo anterior, se han venido abriendo causas penales contra individuos bajo los delitos de verter "falsedades" y "descrédito" al ejército, usando la parte 2 del artículo 207.3 del Código Penal de la Federación de Rusia.

Interesante es que el 8 de julio de 2022, Alexei Gorinov, diputado municipal del distrito Krasnoselsky de Moscú, fue condenado a 7 años en una colonia penal bajo el artículo sobre "falsedades" acerca de los militares. Según los investigadores, el político hizo una serie de declaraciones "con información falsa sobre las Fuerzas Armadas rusas" durante una reunión del Consejo de Diputados. Gorinov calificó de "guerra" la "operación militar especial" en Ucrania, y habló de la muerte de niños ucranianos. Algo que hasta ahora por imperativo legal no pasaba ni tampoco era una guerra.

En fin, la aprobación de este proyecto de ley allana el camino para la movilización general y empieza a aclarar que lo de Ucrania resulta que es una guerra. El índice bursátil MOEX denominado en rublos cayó un 8,7% para tocar el punto más bajo desde el 16 de agosto, mientras que el índice bursátil RTS denominado en dólares se hundió un 9,2%.

Desde Ucrania también se valoran estos movimientos rusos por parte del Mayor General Vadym Skibitskyi, representante de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, en una entrevista con Kyiv Post.

Parece ser que si esto sigue lo previsto podríamos ver la Guerra Electrónica rusa en marcha y otro tipo de armas del arsenal ruso, de diferente tipo, como ya dije... podríamos acercarnos a las armas nucleares tácticas.