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De acuerdo con Nikkei Asia, los gobiernos de Estados Unidos y Japón están negociando el almacenamiento de municiones de precisión en sus respectivas bases militares en territorio de Japón para prepararse ante la posibilidad de un conflicto en Asia Oriental. Mientras tanto, la U.S. Navy ha querido subrayar y hacer pública la parada en la base naval de isla de Guam a través de la CNN del submarino USS Nevada (SSBN 733), una de las armas más poderosas del arsenal que dispone la U.S. Navy, y que participa en una campaña de disuasión nuclear en el Océano Pacífico y se orienta al Indo-Pacífico.

El USS Nevada es un submarino de propulsión nuclear de la clase Ohio que transporta 20 misiles balísticos Trident y docenas de ojivas nucleares. Se trata de la primera visita de un submarino de misiles balísticos o también llamado "Boomer" a Guam desde 2016, cuando el USS Pennsylvania hizo escala, y es tan sólo la segunda visita que se ha anunciado desde la década de 1980.

"La visita al puerto refuerza la cooperación entre Estados Unidos y sus aliados en la región, demostrando la capacidad, la flexibilidad, la preparación y el compromiso continuo de Estados Unidos con la seguridad y la estabilidad de la región del Indo-Pacífico", señala un comunicado de la Armada estadounidense.

¿Por qué es inusual? Los diferentes movimientos de los 14 Boomers con los que cuenta la flota de la U.S. Navy son en su mayor parte secretos que permanecen muy bien guardados. Estos buques, al contar con la propulsión nuclear, pueden operar sumergidos durante meses, con su resistencia tan sólo limitada por los suministros necesarios para mantener a sus tripulaciones de más de 150 marineros.

La U.S. Navy afirma que los submarinos de la clase Ohio permanecen una media de 77 días en el mar antes de pasar aproximadamente un mes en puerto para su mantenimiento y reabastecimiento. Es muy raro que cualquiera de los 14 Boomers sean fotografiados fuera de sus puertos de origen, en Bangor (Washington) y en Kings Bay (Georgia). El secreto que rodea a los submarinos de misiles balísticos los convierte en el "pilar de supervivencia más importante de la tríada nuclear", que también incluye los misiles balísticos instalados en silos en el territorio continental de Estados Unidos y los bombarderos con capacidad nuclear como el B-2 y el B-52.

El análisis

La acumulación de munición de precisión es un mensaje inequívoco de los aliados a China y sus ambiciones de controlar totalmente Taiwán.

Con las tensiones que se están produciendo entre Estados Unidos y China sobre el estatus de la isla de Formosa, y mientras Corea del Norte aumenta las pruebas de misiles para tratar de aumentar su perfil de negociación ante varios jugadores, Washington puede hacer una declaración, que se refuerza sin lugara dudas, con sus submarinos de misiles balísticos que ni Beijing ni Pyongyang pueden hacer.

Envía un mensaje muy claro: tan sólo Estados Unidos puede situar alrededor ojivas nucleares y ni siquiera China podría saber con exactitud dónde y en qué momento. Tampoco podemos olvidar las capacidades del misil hipersónico de China, que marca una senda que Estados Unidos ha de tratar de equilibrar así, como ya analizamos en un Trazo de Kalamos, que recomiendo leer para comprender a cabalidad.

El programa de submarinos balísticos de Corea del Norte está en una fase muy básica, y la flota de China, que se estima en seis submarinos de misiles balísticos, es mucho más pequeña que la de la Marina estadounidense, con la particularidad de que los submarinos de misiles balísticos de China no tienen las capacidades de los estadounidenses, según un análisis de 2021 realizado por expertos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. Hay que añadir que los submarinos de misiles balísticos Tipo 094 de China son dos veces más ruidosos que los estadounidenses y, por tanto, más fáciles de detectar, y llevan menos misiles y ojivas.

La presencia de los submarinos como el USS Nevada, especialmente en lo que a entrenamientos y ejercicios tiene que ver, añade una importante oportunidad para aprender a cazar a los de otros actores de la región. La RPDC, o Corea del Norte, está desarrollando este tipo de armas, y China ya las tiene en sus filas. Perfeccionar las habilidades para rastrearlas resulta tan importante como desplegarlas como elemento estratégico de disuasión.

En este aspecto hay que señalar que Guam es la isla más al sur del archipiélago de las Marianas y puede considerarse una verdadera posición estratégica en el teatro del Pacífico: está a unas 3.300 millas de Hawái, 1.500 de Manila, 1.300 de Yokohama y 1.800 de Hong Kong. También es la mayor de las más de dos mil islas repartidas entre Hawái y Filipinas.

Guam representa en efecto la punta de lanza que enfrenta el este de Asia del dispositivo de guerra estadounidense en el Pacífico. La isla alberga dos de las bases más grandes de la USAF y la U.S. Navy ubicadas fuera de los Estados Unidos continentales: la Base Andersen de la USAF y la Base Naval de Guam.

La primera es la base más importante de la USAF al oeste de Hawái y la única base estadounidense en el Pacífico occidental que puede albergar de forma permanente los grandes bombarderos estratégicos B-1, B-2 y B-52 de la USAF. Desplegados en rotación en la isla desde masa continental del norte de América, a lo largo de los años estos activos se han convertido en los protagonistas de demostraciones de fuerza en el este de Asia con sus frecuentes vuelos sobre áreas de fricción como la península de Corea y el Mar de China Meridional. El Ala 36ª de la USAF tiene su base en Guam, una formación utilizada para apoyar el apoyo logístico de los aviones estadounidenses que participan en el vasto teatro del Pacífico, que ha de verse apoyada por posiciones como las islas Cocos o Diego García para proyectarse en el Indo-Pacífico.

Cuatro submarinos de ataque de propulsión nuclear de clase Los Ángeles están estacionados en Apra Harbor, y se constituyen en activos que sobresalen en el combate en dimensión marítima de la guerra, pero que también pueden usarse para realizar ataques contra objetivos terrestres a través de sus misiles de crucero Tomahawk. Dotada de aguas muy profundas, la base naval se planteó como una posible ubicación donde colocar un segundo portaaviones estadounidense con base fuera de Estados Unidos, además del presente en Japón. Los activos navales con base en Guam pueden llegar a las aguas de Asia Oriental, con al menos cinco a siete días de anticipación a los ubicados en Hawái.

Desde 2017, en Guam el U.S. Army ha mantenido de manera permanente al menos una batería de interceptores Thaad para proteger las instalaciones y el enclave contra el peligro de posibles ataques enemigos con misiles balísticos, mientras que la USAF opera su mayor depósito de combustible y municiones en todo el Pacífico. Los infantes de marina, por su parte, planean reposicionar una brigada desplegada hoy en Japón, en Okinawa.

En las aguas de Japón hallamos la gran base naval estadounidense de Yokosuka, que es la instalación militar más importante de la US Navy fuera de Estados Unidos continentales. Está enclavada en la península de Miura, en la desembocadura occidental de la bahía de Tōkyō, Fleet Activities Yokosuka es el hogar de la Séptima Flota de Estados Unidos y representa el bastión avanzado desde el cual generaciones de almirantes estadounidenses han vigilado el Indo-Pacífico durante más de setenta años, además de la región heterogénea que rodea al conjunto de las masas asiáticas del este y del sur. La tarea crucial de la flota es mantener el control de Washington sobre los océanos, y está en juego el estatus de Estados Unidos como superpotencia mundial y la prosperidad de una economía nacional basada principalmente en el comercio marítimo, algo que ha cambiado tanto en estos últimos años que apunta a la necesidad de unir economías y esfuerzos militares para contener al poder de China y su paso a la Revolución Industrial 4.0, y que Estados Unidos no puede hacer sólo, ni Europa, ni Japón, ni Taiwán... ni nadie por sí sólo o con una alianza "estrecha".

Por otro lado, los depósitos de municiones incluyen la estratégica cadena de islas Nansei/Ryukyu, que cierra el Mar de China Oriental por el este y es el corazón del sistema de defensa del sur de Tokio. Desde el punto de vista de los aliados japonés-estadounidenses, disponer de un número adecuado de munición de precisión es esencial para dar credibilidad a la defensa de Taiwán contra los objetivos chinos. Interrumpir con ataques selectivos los elementos vitales como son los sistemas de radar, sensores y baterías de misiles del complejo dispositivo militar montado con sumo cuidado por Beijing, precisamente para evitar las incursiones en los mares de China en caso de guerra en torno a la isla.

Durante los últimos años, tanto estadounidenses como japoneses habían dado prioridad a otras necesidades urgentes que el aumento de sus reservas de munición. Sin embargo, en la actualidad, además de trabajar para invertir esta tendencia, que es peligrosa y más con el arma hipersónica china, Washington y Tokio están contemplando la posibilidad de cooperar en la búsqueda de nuevas capacidades para neutralizar las últimas incorporaciones al arsenal chino, como los drones y los mencionados misiles hipersónicos. La referencia es a las armas de energía dirigida.

Estas iniciativas son absolutamente elocuentes en cuanto a la lógica con la que operan las potencias del Indo-Pacífico. Prueba de ello es la insólita noticia de la visita de un submarino de misiles balísticos estadounidense a la isla-bastión de Guam, como ya he explicado.

Hasta aquí el Trazo de Kalamos de hoy. Gracias por el interés, recuerden compartir, suscribirse a nuestra lista de correo y seguirnos en nuestras redes sociales. Muchas gracias.