Buenos días y buen fin de semana,

Seguimos con la línea abierta en el Trazo de Kalamos de ayer, para hablar hoy de Turquía y de Emiratos Árabes Unidos.

Mohammad bin Zayed, el príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos, ha viajado recientemente a Turquía para reunirse en Ankara con el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan. Y es noticia por varios motivos, entre otros porque se trata de su primera visita oficial a Turquía desde 2012; y el segundo motivo más destacado es porque se han firmado acuerdos comerciales sobre energía y medio ambiente, habiéndose de resaltar que Emiratos Árabes Unidos ha anunciado un fondo de inversión de diez mil millones de dólares para revitalizar la inestable economía turca, una economía de $ 750 mil millones y que de momento podría crecer alrededor de un 9% este año tras el regreso del turismo y un aumento en la demanda de exportaciones que ha llevado la producción fabril a niveles anteriores a la pandemia.

Sin embargo, las declaraciones de Recep Tayyip Erdoğan de estar inmersos en una "guerra económica de independencia" lo ha enfrentado a muchos en el seno de su propio partido y los tecnócratas del país que temen que una tasa de inflación del 20% cree nuevos episodios de malestar social.

"Algunas personas que querían transmitir la opinión al presidente de que se debería seguir una política diferente no tuvieron éxito en esto", dijo a Reuters un alto funcionario del partido gobernante, el AKP, solicitando el anonimato.

De hecho, hasta tres gobernadores del banco central que se opusieron a la demanda de Erdogan de tasas de interés más bajas han sido despedidos desde mediados de 2019, dejando el camino libre para que el gobernador desde marzo, Şahap Kavcıoğlu, reduzca la tasa base en tres recortes separados del 19% al 15%. .

En lugar de provocar una reactivación de la inversión extranjera, que era el efecto deseado, más bien lo que ha sucedido ha sido que las tasas de interés más bajas han confirmado a los inversores la falta de determinación del gobierno para hacer frente a la inflación, lo que ha provocado que la moneda caiga aún más.

Pequeñas protestas en Estambul y la capital, Ankara, este pasado martes pidieron el fin de las políticas que han llevado a una espiral inflacionaria y una caída del 40% este año en la lira por debajo de los 8 centavos de dólar.

Fuente de la Imagen: Bloomberg. Usada sin fines comerciales ni de lucro.

La policía erigió barreras en partes de Estambul, la capital comercial, mientras los manifestantes desahogaban su furia contra el gobierno de coalición liderado por AKP, explicaba Bloomberg. A estas protestas el gobierno respondió con la sugerencia a la población de que reduzca su consumo de carne.

Es en este contexto cuando se produce la visita de MbZ y se cierran una serie de acuerdos entre Turquía y Emiratos Árabes Unidos, incluido un fondo de inversión de $ 10 mil millones, cosa que impulsó la lira turca hacia arriba un 6%, poniendo fin a la racha de pérdidas más larga en dos décadas, pero que, tal y como hemos visto, no será suficiente para sanar las grietas de la economía turca, acosada por una fuerte inflación (superior al 20%) y por la crisis de la lira turca, cuyo valor ha bajado un 40%.

¿Qué más se puede desprender de los acuerdos de esta visita desde el plano estratégico? Pues cuatro ejes fundamentales:

1/Ankara y Abu Dhabi quieren capitalizar las posiciones alcanzadas entre Libia y el Mar Rojo. Turquía precisa hallar un modus vivendi en Tripolitania para permanecer allí, un objetivo sobre el que también gira la tregua con Egipto, socio tributario de los Emiratos Árabes Unidos y también ansioso por un mayor margen de maniobra. Al mismo tiempo, socavar la presencia de Abu Dhabi en la esfera del Mar Rojo para poder alcanzar sus aspiraciones oceánicas ha resultado ser un objetivo demasiado complejo a corto plazo para Ankara: los árabes cuentan con bazas interesantes en esa región, más allá de la económica. Especialmente después de que los turcos vieron desaparecer la oportunidad de utilizar la base de Suakin en Sudán, situación esta que tal anticipé en agosto del 2020.

2/El siguiente eje es el de Siria, ya que Emiratos Árabes Unidos se ha propuesto como mediador entre el régimen de Bashar al-Asad y Turquía en el contexto de la senda de retorno progresiva de Siria al seno de la Liga Árabe: el pasado 9 de noviembre, el Ministro de Asuntos Exteriores de Abu Dhabi, el jeque Abdullah bin Zayed al-Nahyanin, se reunía con el presidente sirio en Damasco para abordar este particular, además de inversiones...

3/ La intención de Estados Unidos de cerrar un acuerdo con Irán hace que se mueva el juego y las posibles combinaciones impulsadas por el miedo de las otras potencias, llevándolas hacia nuevas iniciativas diplomáticas. Entonces, por ejemplo, Arabia Saudita busca un diálogo con Teherán y no entra en los Acuerdos de Abraham con el principal enemigo de Irán, Israel. Los objetivos turco y emiratí siguen siendo el polo opuesto, pero precisamente esta conciencia los lleva a utilizarse mutuamente. Señalar a Estados Unidos, Irán, Arabia Saudita y Qatar que no utilicen su rivalidad para difuminar el horizonte.

4/ Y hay un elemento adicional que podría llevar a instrumentalizar estos acuerdos pro futuro, pues el eje del Mar Rojo, el de Siria con Rusia jugando sus bazas y la extensión de cierto equilibrio/rivalidad con Turquía/Rusia/China/Estados Unidos y Reino Unido y otros espacios como los de los países de la Unión Europea que tienen una perspectiva de penetración económica a través de los tres corredores euroafricanos, con lo que implica de desplazamiento de intereses y posiciones entre sí, y a los que hay que sumar al propio Israel y a los árabes (Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita). Este elemento viene señalado, a mi juicio, por la Dra. Cinzia Bianco. En su Twitter señala el siguiente aspecto, a mi juicio muy interesante:

Al respecto, recomiendo la lectura y análisis de su paper Power play: Europe’s climate diplomacy in the Gulf; y al igual que hace ella, es muy bueno enlazarlo con este artículo publicado en IEMed por Michaël Tanchum. Para continuar con la línea abierta por la Dra. Cinzia Bianco, lo podemos relacionar con esta noticia recogida por el diario Hürriyet Daily News, que aborda la perspectiva de encaje entre Turquía y la Unión Europea a través del Green Deal; y esto a su vez se relaciona con el juego profundo vinculado también en el contexto de la Revolución Industrial 4.0 de la lucha por los datos, pues recordemos la fuerte presencia de China en este segmento justo cuando se van a multiplicar exponencialmente, y ahí Europa debería hacer uso de sus "buques insignia" y quizás reforzarlos mediante las grandes empresas de telecomunicaciones europeas.

El lunes retomaremos la actividad en la sección "El Trazo de Kalamos", y publicaremos más artículos y papers.