Buenos días y buen inicio de semana,

Hoy haremos un breve comentario sobre Francia. La presentación de su agenda para la presidencia del Consejo de la Unión Europea, su alianza con Italia, la posición con Alemania y el intento de Estados Unidos de repetir la acción de los submarinos nucleares de ataque con Australia esta vez con el acuerdo entre Francia y Grecia.

Emmanuel Macron ha presentado la agenda de la presidencia semestral francesa del Consejo de la Unión Europea.

Sus ejes principales son:

Una Europa más soberana

➜ Una Europa soberana es ante todo una Europa capaz de controlar sus fronteras. Se iniciará una reforma del espacio Schengen: crear un pilotaje político del control fronterizo y un mecanismo de apoyo de emergencia en caso de crisis. Una Europa más soberana es una Europa de defensa. Desde 2017, se han logrado avances considerables. Debemos entrar en una fase más operativa definiendo los intereses europeos y una estrategia compartida.

➜ A mediados de febrero, con los presidentes Charles Michel y Ursula von der Leyen, Francia organizará una cumbre que reunirá a los líderes de los países de la Unión Europea y la Unión Africana. Al dar un futuro a la juventud africana, pondremos fin a las tragedias humanas en el Mediterráneo. Intercambios universitarios, científicos y artísticos entre la sociedad civil y la juventud.

➜ Nuestro vecindario inmediato son también los Balcanes Occidentales. ¡Están en el corazón de Europa! Ante las nuevas tensiones, es necesario restaurar las perspectivas de corto plazo en estos países. En junio se organizará una conferencia sobre los Balcanes Occidentales.

Una Europa más verde

Por iniciativa de Francia, Europa se convirtió en el primer continente del mundo en comprometerse con la neutralidad de carbono en 2050. El 14 de julio, la Comisión Europea presentó un conjunto de textos legislativos, traducciones concretas de nuestras ambiciones. Ahora hay que actuar, garantizando el equilibrio adecuado entre la ambición climática, el apoyo, la justicia social y la competitividad internacional.

Una Europa más digital

Francia ha logrado establecer regulaciones europeas para la protección de datos personales que se han convertido en un estándar mundial. Además, ha logrado promulgar la fiscalidad de las plataformas a nivel internacional, que ahora debe convertirse en realidad. Con el Parlamento Europeo, Francia asegurará que los gigantes digitales no se conviertan en monopolios sin reglas y maten el espíritu de innovación que en el pasado reciente les permitió emerger. Para luchar de manera más eficaz contra el odio en línea, se definirá y establecerá un régimen de responsabilidad para las principales plataformas digitales.

Una Europa más social

➜ Francia se compromete a proteger y adaptar el modelo social europeo. Si Europa no protege mejor a los más débiles, permite que florezca el dumping social y aparece como un mercado sin reglas, con lo que, concluye el documento que habrá otros escenarios similares al del Brexit. La directiva sobre salarios mínimos en la Unión Europea, que no define un salario mínimo europeo como un promedio, pero eleva todos los salarios bajos a través de un salario mínimo decente, será el núcleo de la presidencia francesa.

Una Europa más humana

➜ Se propone Francia reconstruir un impulso fundacional para repensar la vocación humanista de Europa, que sea más eficiente y más cercana a nuestros conciudadanos y que resulta ser fundamental. Este es el objetivo de la Conferencia sobre el futuro de Europa, que entregará sus conclusiones en mayo de 2022.

➜ Para defender el Estado de derecho, será fundamental ampliar la lista de delitos europeos para incluir los delitos de odio y el discurso del odio, proporcionando a la Unión una estrategia para combatir el racismo y el antisemitismo y una legislación sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres, afirma en su literalidad.

➜ Una gran cantidad de trabajo sobre la Historia de Europa se relanzará bajo esta presidencia francesa. Como tal, el próximo mes de junio se organizará una importante reunión de universidades europeas.

➜ Para hacer de 2022 el Año Europeo de la Juventud, se iniciará una reflexión sobre un servicio cívico europeo de 6 meses abierto a todos los jóvenes menores de 25 años para un intercambio universitario o de aprendizaje, una pasantía o una acción asociativa.

El análisis

Hay varios puntos de gran interés, pero vamos a señalar, y esto implica a Francia y a Italia, el plan de revisar la austeridad fiscal.

París y Roma deben suavizar las normas europeas sobre presupuestos públicos o se arriesgan al colapso, y ya no sólo nuestros países vecinos: realmente todos y cada uno y la estructura misma de la Unión Europea, pero en términos estratégicos significa perder estrepitosamente contra Estados Unidos, Rusia y China, para transformarnos en vasallos totalmente dependientes de chinos o norteamericanos, con un contexto de divisiones y balcanización hasta el enfrentamiento por la pugna de la hegemonía en Europa, un escenario ya visto en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Realmente abordar esta cuestión, en su dimensión más estratégica y más cortoplacista es, en verdad, el principal interés común que les llevó a concluir el Tratado del Quirinal: unirse para romper la resistencia de Alemania.

En este tema, el nuevo gobierno alemán, que tomó posesión esta semana pasada, sigue la línea del anterior: las excepciones, más allá de la retórica de su documento de coalición que pretende reaccionar a Francia y a su impulso (al que ahora se ha sumado Italia) y que Alemania pretende que deben seguir siendo excepciones, están bien en el contexto de las emergencias por virus, pero nada de rescatar a los países endeudados a cualquier precio. Alemania es el vigilante del neoliberalismo en Europa y el principal gestor y beneficiario es su establishment. Por otro lado, si no abordamos el meollo de la situación, no lograremos realmente nada y vamos abocados al desastre más absoluto, Alemania también en cabeza, si quiere ser primera lo será también en el desastre. O hay un euro de verdad, es decir una unión más allá de la monetaria, cosa que implica una unión fiscal y bancaria, y se crea, como sea, bonos del Tesoro europeos, si se deja de procrastinar de una vez y abordamos en serio la cuestión federal, con una concentración de corporaciones que facilite el elemento tractor y receptor de políticas planificadas y financiación pública y privada, con estrategias claras y muy bien diseñadas para afianzarse en cuantos elementos son vitales para poder ser soberanos y lanzar la Revolución Industrial 4.0 como gran espacio, en competencia con China, Estados Unidos e India, además de sus zonas y elementos estratégicos capturados a escala global, donde Estados Unidos cuenta con la alianza AUKUS, cosa que le hace destacar junto a China.

Es interesante cómo desde el mundo anglosajón y Rusia nos insisten en la soberanía del estado-nación... Creo que es evidente: los rusos consiguen eliminar de sus fronteras un coloso con su propia agenda y con capacidad de asimilación, además de lograr contratos mejores por negociar uno a uno y retrasar estrategias energéticas que les perjudican sus intereses y todo ello pensando en Oriente Medio, Europa, África y Asia Central, y con América Latina donde están perdiendo pie. Desde el mundo anglosajón es evidente. El enfrentamiento con China parte del momento en que ésta captura recursos de todo tipo y mercados, y se dota de sus propios medios para lanzar la Revolución Industrial 4.0 con autonomía estratégica, sin ser vasallos de los norteamericanos, escapando de su condición asignada por los AUKUS de ser una suerte de Raj británico de la India 2.0. Pero sigamos con el análisis.

La idea de Macron es combinar la competencia tecnológica, la transición "verde" y la reforma de las normas fiscales con la idea de que sea un triple motor. Para justificar el abandono de la austeridad, clave para estabilizar el frente social que explotan tanto los AUKUS como Rusia y sobre el que espera medrar China (véase los acuerdos entre Orbán y China en la estratégica Hungría y en su proyección sobre los Balcanes Occidentales, o en el caso de Bielorrusia), el presidente francés propone una serie de inversiones: desde los microchips a las baterías, de las nuevas fuentes de energía a la nube y más allá financiadas con el gasto público, como elemento tractor de una financiación privada bien dirigida: uno es el motor, el otro el combustible, sin ambos no vamos a ir muy lejos, y si no hay suficiente combustible tampoco, y si al motor le falta ambición y capacidades para sumar más y más caballos de potencia, tampoco. Emmanuel Macron los presenta como cruciales para aumentar la autonomía de los Estados miembros de la UE, un tema muy querido por todos para protegerse de la competencia entre Estados Unidos, Rusia y China, para responder a las demandas de empleo de sus poblaciones, cortar la propaganda que viene desde ambos lados: Rusia y los AUKUS, y con ello seguir la agenda climática.

Planes ambiciosos, estratégicos... y no existen las palabras para hacerles entender lo absolutamente vitales para la paz social, la democracia, los Derechos Humanos... y tantas otras implicaciones vitales para todos y cada uno de nosotros, como individuos, como Estados y como Unión Europea. Alemania sólo los aceptaría si su economía siguiera empantanada y si se viera afectada por una nueva agresión comercial estadounidense... y hay que ser claro, la estrategia de los AUKUS, más allá de su palabrería y, tal y como demostré en el último Trazo de Kalamos, implica que en el término de las acciones y hechos consumados es algo que no hay que descartar, dada la intención de Alemania de no cortar los lazos con los rusos y los chinos. En ese momento Berlín podría ceder, siempre y cuando París ceda en el objetivo de institucionalizar nuevos desembolsos a nivel de la UE, contentándose con prolongar la emergencia, con lo cual Alemania seguirá sin llamar a las cosas por su nombre.

Sobre este particular recomiendo este extracto de la entrevista a Thierry de Montbrial, presidente del IFRI:

En otro orden de cosas, Le Monde explicaba este fin de semana los intentos estadounidenses que se podrían interpretar, y se puede hacer sin duda, de tratar de buscar una contención a Francia en el espacio del Mediterráneo Oriental, con las fragatas y repetir lo sucedido en Australia hace unas semanas.

El sábado 11 de diciembre, al día siguiente del anuncio de la administración Biden, el Ministerio francés de las Fuerzas Armadas anunció que "el contrato con los griegos (...) [había] sido rubricado hace unos días", anulando la oferta competidora estadounidense.

"La decisión del gobierno ha sido tomada (...). Los contratos se entregarán a los órganos competentes del Parlamento para su votación muy pronto", confirmó el Ministerio de Defensa griego en un comunicado.

Según el acuerdo franco-griego de unos 3.000 millones de euros, anunciado a bombo y platillo el 28 de septiembre en París, tres fragatas de defensa e intervención (denominadas Belharra para la exportación) serán construidas en Francia por Naval Group, en Lorient (al oeste de París), para ser entregadas a la marina griega en 2025 y 2026. Además de los buques, incluye el suministro por parte del fabricante de misiles MBDA de sus armas (misiles antiaéreos Aster, misiles antibuque Exocet y torpedos) y servicios de apoyo durante tres años.

Washington propuso la venta a Atenas de cuatro fragatas de combate y su equipamiento, por valor de 6.900 millones de dólares (unos 6.100 millones de euros), así como la modernización de las fragatas griegas de la clase MEKO, por un importe estimado de 2.500 millones de dólares.

La posición del anterior gobierno de coalición entre la CDU/CSU y el SPD fue la siguiente.

Michael Roth, el Secretario de Estado alemán para Asuntos Europeos, el 21 de septiembre, afirmaba que el asunto de AUKUS es "una señal de alerta para todos en la Unión Europea" y "debemos hacernos la pregunta de cómo consolidar nuestra soberanía, cómo podemos mostrar más unidad en las cuestiones de política exterior y seguridad",  "Una posición común de la UE es esencial […] No siempre podemos contar con los demás", continuó el Sr. Roth, diciendo que entendía la "decepción" de Francia después del golpe que le propinaron Canberra, Washington y Londres.

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, del SPD, añadía: “Puedo entender la ira de nuestros amigos franceses. Lo que se decidió, y la forma en que se decidió, es irritante y decepcionante. No sólo para Francia”.

El ministerio de defensa, en manos de la ya exministra federal de Defensa, de la CDU/CSU, Annegret Kramp-Karrenbauer, sin embargo hacía el siguiente movimiento:

A lo que se preguntaba, como yo también lo hice, por ejemplo Hans Huygens:

Bien, a señalar varios puntos sobre este particular:

1/ Lo sucedido entonces, y ahora, es un aviso para navegantes: para toda la industria europea, no importa el sector, para cualquier empresa que haya o se constituya: sois el enemigo de Estados Unidos. La política exterior de Estados Unidos es constante, parece mentira que a estas alturas aquí en Europa la gente sea tan "naïve". Las únicas variaciones son para adaptarse a los desafíos del momento, o porque han sido exitosas o bien han fracasado. En lo demás, la persona que se siente en la Casa Blanca poco tiene que ver. Es decir, ¿la guerra con drones de Obama se podría haber hecho sin la privatización y reparto de millones de Rumsfeld? No. ¿Era lógico, una vez avanzados los programas de desarrollo tecnológico que se usase esa tecnología, con Obama o con McCain? Totalmente.

Como tuve ocasión de explicar a Michael McLoughlin con motivo de la victoria de Biden, y contrario a lo que diga la propaganda trumpista y los que esperaban otras cosas de Biden, sencillamente la política exterior de Estados Unidos se hace de otra forma, y Estados Unidos está en guerra con China, pero también con nosotros, pues nos hallamos en la fase de transición de hegemonía, tal y como les pasó a neerlandeses, británicos... y ahora a los norteamericanos.

Así que aviso: Estados Unidos no hace prisioneros en lo fundamental, en lo que pudo beneficiar a según qué empresas de Europa Trump o Biden es por la sencilla razón de que no les queda otro remedio y es meramente circunstancial, hasta que Estados Unidos cierre la brecha que le ha llevado a hacer uso de Nokia o Ericsson, por ejemplo. Las nuevas medidas de Biden, llevando más allá las de Trump, por ejemplo, lo ejemplifican. Estados Unidos necesita de forma vital a Europa, pero lo que necesita hacer es tragársela, y que le obedezcamos en todo.

2/ Estados Unidos quiere darnos una lección a los europeos: "aquí mando yo y vosotros obedecéis", y se acabó. Esa dinámica en la práctica se va a incrementar, y es normal que sea así. Yo no tengo nada contra los norteamericanos, es simplemente que algunos por aquí no se enteran de quiénes son y qué necesitan, y cómo nos ven. En el momento en que algo no cuadra en esa suma aritmética (quiénes son los norteamericanos + qué necesitan + cómo nos ven), dada su situación de transición de hegemonía, reaccionan violentamente, igual que los rusos, por cierto sólo que a otra escala y con otros medios y otra dialéctica, para que aprendamos cuál es nuestro sitio. Estados Unidos tiene muchos problemas y su sonrisa, si la ponen en la cara del representante de turno, es de dientes de hierro, y se van a preocupar muy poco en disimularla, cada vez más. Y no importa quién se siente en la Casa Blanca: ahí no se hace de verdad la estrategia. Y da igual que sea demócrata como republicano. Da igual que sea progresista como conservador. No tiene nada que ver con eso. El día que Europa entienda esto habrá descubierto que el Sol sale por el Este, pero por fin habrá entendido algo. La previsión: la línea de enfrentamiento va a más.

3/ La política del Reino Unido: es territorio Commonwealth, y al igual que Londres rompió acuerdos de Australia o gobiernos locales de Australia con China por sus intereses en su pugna Londres versus Shanghái/Beijing, pues en este caso la alianza instrumental con Estados Unidos, y no es la primera vez que lo hace, para sus objetivos. Ahora Reino Unido y Estados Unidos esperan traicionarse el uno al otro al respecto.

4/ Tanto Estados Unidos como Reino Unido piensan en Europa con esta acción, pero lo que persiguen es distinto. En el caso norteamericano es perjudicar a Emmanuel Macron y a Europa, y detener esta verborrea francesa tan irritante de "Europa, Europa" y "autonomía estratégica". Es darle una lección para las elecciones de 2022. Pérdida de contrato multimillonario y más medidas que hace tiempo confluyen en Francia desde la Alt Right pasando por la izquierda neoliberal (tanto de la que es consciente como la que no lo es: ejemplo, la Constitución Europea, quién se opone por la derecha y por la izquierda y el beneficiario es Estados Unidos. Las hegemonías se hacen ideológicamente por la derecha y por la izquierda, y si se quiere hacer Europa es imposible hacerla sin una izquierda y una derecha europeísta).

El Reino Unido espera otra cosa de esta jugada, y es potenciar las posibilidades de Michel Barnier, o bien que el discurso de Barnier, compartido en una parte por RN y otras fuerzas de izquierda se convierta en hegemónico en Francia y pase a formar un "sentido común gramsciano", de tal manera que salga electo quien salga en 2022, esas ideas que le interesan a Reino Unido sean dominantes en la política francesa para asaltar el continente. De ahí los pulsos con la frontera de Irlanda y, llegado el caso, con Escocia por parte de Francia, pero también con la pesca, los aranceles, los migrantes, etcétera.

5/ Otra lección, de la que vengo hablando desde hace tiempo, para Europa. Hace tiempo que vengo diciendo que no importa lo bien que un país o una serie de países haga lo que sea o las cosas que sean. Alemania, Francia, Italia, España con el caso de Iberdrola: en lo sucedido tenemos el aperitivo, el menú degustación del auténtico banquete que nos van a servir chinos y norteamericanos. No podemos competir ni como países individuales ni como alianza de dos, tres o más países. Y en el escenario Revolución Industrial 4.0 aún menos. Nos van a devorar vivos, uno a uno y sin misericordia. Sólo nos queda una solución posible: concentración horizontal de empresas transeueopeas por sectores, federalismo para contener a los gigantes y dar una apropiada representación y protección de derechos y asegurar las obligaciones de terceros, sean empresas o Estados, trazar políticas conjuntas y tomar al asalto el poder en una estrategia global de altura, planteando un modelo para todo el orbe terráqueo y que debe ser testado con total éxito en Europa y su espacio. A ver si se entiende de una vez, porque era, es y será cada vez más evidente.

De lo contrario, el modelo social y democrático europeo está muerto para todos y cada uno de nosotros, sin excepciones.