Me habéis escrito varias personas preguntándome sobre el Moskva. Voy a escribir este breve artículo con mis comentarios al respecto, mientras estoy acabando otro artículo sobre Derechos Humanos, de inmediata publicación.

Todavía hay informes confusos sobre las víctimas y su número exacto: por ejemplo, de acuerdo con la agencia RIA Novosti se informa que todos los miembros de la tripulación fueron evacuados antes de hundirse (difícil de creer), fuentes turcas informan que salvaron a 54 miembros de la tripulación (la clase del Moskva, y más aún estando en guerra en cuanto a si su dotación estaría completa, que creo que sí, es de 510 unidades… salvar a 54, de ser como reportan las fuentes turcas… estaríamos hablando de unas 456 bajas, aproximadamente).

Una de las consecuencias del hundimiento del Moskva, y del hecho de la activación por parte de Turquía de la Convención de Montreux por hallarse en tiempo de guerra y para los contendientes, que prohíbe la entrada de buques de guerra al Mar Negro hace que, por ejemplo, los otros dos buques de la misma clase que el Moskva no puedan pasar los estrechos turcos (la clase Slava cuenta en activo con los buques Varyag y el mariscal Ustinov, ninguno en el Mar Negro. Hay otra Clase Slava, inacabada... la Ukrayina, en Mykolaiv, y que se ha estado oxidando durante años, pero que podría ponerse operativo).

La pérdida del Moskva es, dadas estas circunstancias, un golpe directo y muy fuerte a las capacidades de la Armada rusa en la zona, y un golpe catastrófico a la Flota rusa del Mar Negro, que en realidad pierde la posibilidad de ejecutar con éxito un bloqueo cercano de la costa ucraniana obligando a unas operaciones terrestres sobre la costa del Mar Negro que precisarán ser replanteadas, pero en ningún momento significa que no se puedan ejecutar a través de otro tipo de elementos como poner en juego la dimensión aérea y el uso de misiles, etcétera... reforzando la línea "Siria" marcada por mí en este documento, y que los cambios en el mando ruso apuntan a que la anticipación era correcta. El golpe en la moral es duro para las fuerzas rusas, pero obliga a una serie de operaciones más duras para alcanzar los objetivos.

Existe una poderosa conexión entre el destino de un barco de guerra y el espíritu y el prestigio de una nación, sobre todo debido al nombre de un barco. Este es el caso del hundimiento del RFS Moskva, el único barco de su clase, construido en Ucrania en 1979 que estaba operativo. Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial con el hundimiento del crucero de batalla británico HMS Hood durante la Batalla del Estrecho de Dinamarca el 24/05/1941 y luego el hundimiento del acorazado alemán Bismarck, que fue el que hundió al HMS Hood, destruido en represalia el 27/05/1941. Ambos golpes inmensos a esas naciones.

Pero lo que os acabo de contar anuncia que los ataques sobre Kyiv de esta noche no se pueden equiparar a la pérdida del Moskva… habrá represalias rusas, que se acumulan a otras represalias pendientes… lo que no entendéis es que los rusos se están reorganizando y que sobre el 9 de mayo van a querer presentar un fin de primer capítulo de la guerra que sea posible el ser declarado “victorioso”. Y luego podrían seguir hasta alcanzar sus objetivos de verdad y "ajustar cuentas". Es decir que estaríamos ante el final del primer capítulo de un libro de guerra que podría ser extenso. El cambio en el liderazgo de la conducción de la guerra por parte del mando ruso anuncia una serie de acciones que van a ser muy contundentes… es, como hace tiempo que anticipo, llevar a Ucrania el modelo ruso de guerra de Siria.

Por de pronto, el comandante de la Flota del Mar Negro, el almirante Igor Osipov, fue arrestado, sumándose a lo que apuntan ciertas versiones de datos de inteligencia que hablan de alrededor de una veintena de mandos rusos detenidos. Los testigos informan que la detención fue bastante dura: "el ayudante del almirante fue golpeado brutalmente". Ver:

En definitiva, los daños a la Flota rusa del Mar Negro hacen que, si continúan las pérdidas navales, es posible que Rusia deba presionar a Turquía para que permita la entrada de refuerzos en el Mar Negro, convirtiéndose evidentemente en un tema sensible para ambos países, con el tercer vértice que es Ucrania, y/o se decidan a poner en funcionamiento al Ukrayina, en Mykolaiv, como elemento que refuerce el relato ruso de esfuerzo y de guerra, reforzando el frente interno y moviéndolo hacia la movilización total que necesita Rusia para dar un empuje mayor a la guerra y lograr sus auténticos objetivos en Ucrania.

Según los informes, el Moskva fue alcanzado por misiles de crucero antibuque Neptune diseñados por Ucrania. Estos solo entraron en servicio en 2019. Aparentemente, no habían visto acción antes en esta guerra. Según los primeros informes, el ataque tuvo lugar durante una tormenta. Esto habría dificultado el vuelo, pero también ayuda a ocultar la actividad en tierra de la observación. Los rusos no habrían visto los preparativos. Según se informa, los ucranianos usaron un dron Bayraktar TB-2 para distraer al Moskva. La Armada de Ucrania introdujo los TB-2 en servicio en agosto de 2021. En uso naval, se pueden emplear para encontrar barcos enemigos y transmitir sus posiciones a las baterías de misiles costeros, así como para llevar a cabo ataques directos utilizando sus propias cargas útiles (para más información ver el siguiente artículo).

Quizás los ucranianos usaran un TB-2 para identificar y apuntar al Moskva para la batería Neptune. O bien podría haber sido un peón de sacrificio para distraer al crucero… O incluso ambos (por cierto, no sé si el TB-2 sobrevivió).

El Moskva tenía un sólo radar principal de defensa aérea: una matriz en fase 3P41 Volna para guiar los misiles S300. El problema es que solo tiene un campo de visión de 180 grados. Los radares de búsqueda aérea de largo alcance MR-800 Voshkod/Top Pair 3-D para misiles SA-8 de corto alcance proporcionan una cobertura de 360 grados, pero es probable que en la tormenta no pudieran distinguir los Neptunes ucranianos que rozaban el mar por las cimas de las olas mientras se dirigían hacia el Moskva. Por consiguiente los ucranianos llamaron la atención del Moskva con el TB-2 haciendo que el mejor radar (el de 180 grados) se concentrase en la dirección equivocada, mientras que los Neptunes se escabullían bajo la cobertura de los otros radares.

Se percibe, a su vez, errores de cálculo de la Armada rusa en inteligencia y, como consecuencia, en la evaluación de las fuerzas ucranianas de oposición. Durante tiempo, la información sobre el desarrollo, construcción y producción de misiles de crucero por parte de Ucrania no fue tomada en serio por el mando de la Marina rusa. Las capacidades de la Armada de Ucrania para el uso de combate de misiles de crucero, aparentemente, se evaluaron como extremadamente débiles. Al respecto, ver este artículo. Es por este motivo por el que el 22 de febrero de 2022 anticipaba lo siguiente, vistos los errores en la inteligencia rusa y en la percepción de las capacidades ucranianas que había visto, y de lo que esto simplemente es uno de los ejemplos que había percibido, es por esto por lo que afirmaba:

"Sin duda, las capacidades [ucranianas] están ahí, pero cuantitativa y cualitativamente son inferiores a las rusas, combaten en grandes llanuras y a campo abierto... es complicado, aunque los rusos podrían encontrarse con "sorpresas".

En este sentido, la ausencia de intentos por parte de la Armada de Ucrania de utilizar misiles de crucero antibuque durante un mes y medio de guerra probablemente confirmó la opinión del mando de la Flota rusa del Mar Negro sobre la incapacidad de las unidades de misiles de Ucrania, y el resultado fue que aumentaron las percepciones erróneas rusas al respecto, favoreciendo de este modo el éxito que ha llevado al hundimiento del Moskva al no usar otros elementos que dotasen de una mayor protección a la Flota rusa del Mar Negro.