Las auténticas dimensiones de la mal llamada "Guerra Comercial" empiezan a adquirir sus verdaderas dimensiones: el caso de la guerra dentro de las cadenas de suministro, y la energía. El dominio de la escalada

Ayer, 28 de mayo de 2025, The New York Times nos explicaba que la administración Trump ha ha suspendido algunas ventas a China de tecnologías estadounidenses críticas, incluyendo las relacionadas con motores a reacción, semiconductores y ciertos productos químicos y maquinaria. Esta medida responde a las recientes restricciones impuestas por China a las exportaciones de minerales críticos a Estados Unidos, una decisión de Pekín que ha amenazado con paralizar las cadenas de suministro de las empresas estadounidenses.

Esta situación, tomada dentro del contexto, nos está informando de la transformación de la guerra comercial en una guerra dentro de las cadenas de suministros, y esto es algo que no sólo apunta a China, también va en la dirección de apuntar vectores de acción hacia Europa, Taiwán, Japón o Corea, de eso van los diferentes movimientos de Estados Unidos de los que vengo advirtiendo desde hace un tiempo, por ejemplo aquí, aquí y aquí. Sobre esta cuestión seguiré investigando de cerca las diferentes acciones y desglosándolas por escenarios, actores, medios utilizados, aspectos estratégicos, etcétera.

Un enfrentamiento sobre cadenas de suministro críticas podría tener implicaciones significativas para las empresas que dependen de tecnologías extranjeras, incluidos los fabricantes de aviones, robots, automóviles y semiconductores... y experimenta un reflejo evidente en la captura de espacios donde minerales y medios para consolidar energías limpias sean una dificultad para Estados Unidos y su estratagema para imponernos un control de todos los elementos clave para la nueva revolución industrial, y encasquetarnos, porque no es otra la palabra, también, sus energías basadas en gas natural y petróleo. Esto, además, sirve para controlar los espacios de sinergia entre Europa y Asia Oriental en varios ejes clave del mundo. Esperar otra cosa del "monarca" con aspiraciones de "Universal", Donald Trump (y el que le siga), es simplemente, esperar lo imposible, lo improbable y lo rocambolesco. Esto es lo que hay, y con esto hay que trabajar y unirse. Este escenario, que es inamovible, y que nada tiene que ver con ninguna negociación, pues es innegociable su ansia de poder universal y su afán desmedido de poder como principio básico de supervivencia de Estados Unidos empezamos a ver elementos varios de casus belli que indican que aquello de "soberanistas" y "antiglobalistas" o "aislacionistas" es una tontería supina, y estos ejemplos lo prueban: aquí tenemos declaraciones (y acciones) para actuar como foco cristiano y evangelizador, tanto dentro de Estados Unidos, como especialmente, fuera de las fronteras de Estados Unidos, en nombre, eso sí, de la libertad religiosa; con respecto al fetiche de la libertad de expresión, que ya saben que es que todo lo que se diga en contra de Donald Trump, sus alianzas, acciones políticas, etcétera constituye motivo de cárcel, particularmente si se argumenta; los MAGA está absolutamente obsesionado con los países extranjeros, también por ejemplo Sudáfrica, y la recepción de Donald Trump al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa en el Despacho Oval, donde muestran imágenes manipuladas y totalmente fuera de contexto, tal y como explica precisamente Reuters, que fue de donde se sacó la manipulación y la mentira; si no sale el resultado esperado en Canadá (no sé sinceramente qué puñetas estaban esperando que saliera de las elecciones pasadas en Canadá), entonces se cambia la legislación y se activa por parte de los aliados del movimiento de Donald Trump el proceso para pedir la independencia del estado de Alberta, una de cuyas claves son los hidrocarburos, para sumarse a Estados Unidos; lo mismo sucede con India y Pakistán, Europa (Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, España); la cuestión de la elección del nuevo Papa también ha comportado ciertas acciones de las esferas de los MAGA.

En definitiva, recordemos que el 4 de abril, el Ministerio de Comercio de China suspendió las exportaciones de una serie de minerales e imanes críticos, esenciales para fabricantes de automóviles, fabricantes aeroespaciales, empresas de semiconductores y contratistas militares de todo el mundo. El gobierno chino declaró que había suspendido los envíos mientras elaboraba un nuevo sistema regulatorio. Las restricciones se aplican a 7 de las 17 tierras raras, medianas y pesadas, a saber, el samario, gadolinio, terbio, disprosio, lutecio, escandio e itrio, y exigen a las empresas obtener licencias especiales de exportación para exportar estos minerales e imanes. Estados Unidos es particularmente vulnerable a estas cadenas de suministro. Hasta 2023, China representaba el 99 % del procesamiento mundial de tierras raras pesadas, con una producción mínima de una refinería en Vietnam. Sin embargo, dicha planta ha estado cerrada durante el último año debido a una disputa fiscal, lo que ha otorgado a China el monopolio del suministro. China no impuso restricciones a las tierras raras ligeras, cuyo procesamiento se realiza en un grupo más diverso de países.

Pekín controla casi el 70 % de la extracción de tierras raras y el 90 % de su procesamiento a nivel mundial. Por el contrario, aunque Estados Unidos es el segundo mayor productor y cuenta con las séptimas reservas más importantes, está muy por detrás de la producción china, tal y como demostraré a continuación, y depende de Pekín para sus importaciones. Washington excluyó los minerales críticos de sus aranceles recíprocos globales, lo que refleja su importancia para los intereses estadounidenses.

Las tierras raras son cruciales para diversas tecnologías de defensa , como los cazas F-35, los submarinos de las clases Virginia y Columbia, los misiles Tomahawk, los sistemas de radar, los vehículos aéreos no tripulados Predator y la serie de bombas inteligentes Joint Direct Attack Munition. Por ejemplo, el caza F-35 contiene más de 400 kg de tierras raras. Un destructor DDG-51 de la clase Arleigh Burke requiere aproximadamente 2.270 kg, mientras que un submarino de la clase Virginia utiliza alrededor de 4.070 kg.

Estados Unidos ya se encuentra en desventaja en la fabricación de estas tecnologías de defensa. China está expandiendo rápidamente su producción de municiones y adquiriendo sistemas y equipos de armas avanzados a un ritmo cinco o seis veces superior al de Estados Unidos. Incluso antes de las últimas restricciones, la base industrial de defensa estadounidense se enfrentaba a una capacidad limitada y carecía de la capacidad para aumentar la producción y satisfacer la demanda de tecnología de defensa. Prohibiciones adicionales a los insumos minerales críticos solo ampliarán la brecha, lo que permitirá a China fortalecer sus capacidades militares con mayor rapidez que Estados Unidos, y lanza una señal para que Europa lance a velocidad de crucero en la misma dirección que China, también en el frente tecnológico, tanto en cuestiones civiles como militares, y aquí quisiera recordar una cita de Talleyrand:

todo lo que no es es estrictamente civil, es militar.

Recuerdo, a su vez, que actualmente, no se lleva a cabo ninguna separación de tierras raras pesadas en Estados Unidos. El desarrollo de estas capacidades está en marcha. En su Estrategia Industrial de Defensa Nacional de 2024, el Departamento de Defensa estableció el objetivo de desarrollar una cadena de suministro completa de tierras raras desde la mina hasta el imán que pueda satisfacer todas las necesidades de defensa de Estados Unidos para 2027. Desde 2020, el Departamento de Defensa ha comprometido más de 439 millones de dólares para la construcción de cadenas de suministro nacionales. En 2020, el Pentágono otorgó a MP Materials 9,6 millones de dólares a través del programa DPA Título III para una instalación de separación de tierras raras ligeras en Mountain Pass, California. En 2022, el Pentágono otorgó 35 millones de dólares adicionales para una instalación de procesamiento de tierras raras pesadas. Estas instalaciones serían las primeras de su tipo en Estados Unidos, integrando completamente la cadena de suministro de tierras raras desde la minería, la separación y la lixiviación en Mountain Pass hasta el refinado y la producción de imanes en Fort Worth, Texas. Pero incluso cuando estas instalaciones estén plenamente operativas, MP Materials solo producirá 1.000 toneladas de imanes de neodimio-boro-hierro (NdFeB) para finales de 2025, menos del 1 % de las 138.000 toneladas de imanes de NdFeB que China produjo en 2018. En 2024, MP Materials anunció una producción récord de 1.300 toneladas de óxido de neodimio-praseodimio (NdPr). Ese mismo año, China produjo aproximadamente 300.000 toneladas de imanes de NdFeB.

El Departamento de Defensa también ha brindado su apoyo a Lynas USA, la filial estadounidense de Lynas Rare Earth. La empresa recibió una subvención del Título III de la DPA, de la que hablaré más abajo en este mismo documento, por un monto total de 30,4 millones de dólares en 2021 para una planta de separación estadounidense de tierras raras ligeras y otros 120 millones de dólares en 2022 para una planta de procesamiento de tierras raras pesadas. Estas inversiones de la DPA constituyen un paso importante en el desarrollo de cadenas de suministro completamente independientes para los imanes de tierras raras.  

Incluso con las inversiones recientes, Estados Unidos está muy lejos de cumplir el objetivo del Departamento de Defensa de una cadena de suministro de tierras raras de mina a imán independiente de China, y está aún más lejos de competir con adversarios extranjeros en esta industria estratégica. Las capacidades estadounidenses se encuentran en gran medida en una etapa inicial. Por ejemplo, en enero de 2025, USA Rare Earths produjo su primera muestra de óxido de disprosio purificado al 99,1 %. Producido a partir de mineral del yacimiento Round Top en Texas y procesado en un centro de investigación en Wheat Ridge, Colorado, la compañía ha calificado el desarrollo como un gran avance para la industria nacional de tierras raras. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer para convertir la producción de muestras en un laboratorio en una producción comercial a gran escala capaz de reducir la dependencia de China. El desarrollo de capacidades de minería y procesamiento requiere un esfuerzo a largo plazo, lo que significa que Estados Unidos estará en desventaja en el futuro previsible.

Varias políticas han anticipado la inminente implementación de restricciones a la exportación de tierras raras. China utilizó las tierras raras como arma por primera vez en 2010, cuando prohibió las exportaciones a Japón debido a una disputa sobre barcos pesqueros de arrastre. Entre 2023 y 2025, China comenzó a imponer restricciones a la exportación de materiales estratégicos a Estados Unidos, como galio, germanio, antimonio, grafito y tungsteno.

En 2023, el Comité Selecto sobre la Competencia Estratégica entre Estados Unidos y el Partido Comunista Chino publicó un informe titulado "Reiniciar, Prevenir, Construir: Una Estrategia para Ganar la Competencia Económica de Estados Unidos con el Partido Comunista Chino". Recomendó que el Congreso incentivara la producción de imanes de tierras raras, que constituyen el principal uso final de estos elementos y se emplean en vehículos eléctricos, turbinas eólicas, tecnología inalámbrica e innumerables otros productos. En concreto, abogó por que el Congreso estableciera incentivos fiscales para promover la manufactura estadounidense.

En diciembre de 2023, China impuso la prohibición de las tecnologías de extracción y separación de tierras raras, cosa que implicó un impacto notable en el desarrollo de las capacidades de la cadena de suministro de tierras raras fuera de China debido a dos factores principales:

1 / China posee conocimientos técnicos especializados en este campo que otros países no poseen. Por ejemplo, tiene una ventaja absoluta en técnicas de procesamiento de extracción por solventes para tierras raras, un área donde las empresas occidentales han enfrentado desafíos tanto en la implementación de operaciones tecnológicas avanzadas como en la atención a las preocupaciones ambientales; y,

2 / A pesar de que se están construyendo actualmente múltiples instalaciones de separación, procesamiento y fabricación en Estados Unidos, su finalización y puesta en funcionamiento total tomará varios años.

Mientras varios países trabajan para desarrollar sus yacimientos de tierras raras ligeras y pesadas, China mantiene por el momento el monopolio de las tierras raras pesadas refinadas. Australia, Brasil, Sudáfrica, Arabia Saudita, Japón y Vietnam tienen iniciativas e inversiones en marcha para impulsar la extracción, el procesamiento y la investigación y el desarrollo (I+D) de tierras raras, así como la fabricación de imanes... pero no es menos cierto que empresas chinas están situándose estratégicamente en ciertos puntos estratégicos... caso de esta mina estratégica de Brasil.

Australia trabaja para desarrollar su Cordillera Browns y convertirse en el primer productor significativo de disprosio fuera de China. El yacimiento cuenta con reservas estimadas de disprosio de 2.294 toneladas, que se liberarán mediante un proceso multietapa que generará 279.000 kg de disprosio al año. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para desarrollar la capacidad de procesamiento y refinación fuera de China. Lynas Rare Earths, de Australia, es el mayor productor de tierras raras separadas fuera de China, pero aún envía óxidos a China para su refinación. Se prevé que Australia dependa de China para la refinación de tierras raras (TEE) al menos hasta 2026 .

La colaboración con socios internacionales también puede ayudar a superar las deficiencias en los conocimientos tecnológicos en la separación y el procesamiento de tierras raras. Algunos países lideran el desarrollo de minerales críticos e iniciativas de I+D específicas para este sector estratégico. El Centro Australiano de Investigación y Desarrollo de Minerales Críticos trabaja para impulsar la cooperación internacional en I+D sobre minerales críticos. El centro incluye iniciativas de tierras raras y procesamiento posterior, lideradas por organismos gubernamentales que trabajan en colaboración con la industria y las universidades para impulsar la capacidad técnica. Japón cuenta con el Centro de Investigación de Tierras Raras en el Instituto Tecnológico de Muroran, así como con una iniciativa conjunta con Vietnam para mejorar la extracción y el procesamiento de tierras raras en el Centro de Investigación y Transferencia de Tecnología de Tierras Raras de Hanói. La iniciativa se puso en marcha en 2012, cuando Japón buscaba fortalecer y diversificar sus cadenas de suministro de tierras raras en respuesta a la prohibición de exportación de tierras raras impuesta por China en 2010.

Las medidas de Pekín respondieron a la decisión de Trump de aumentar drásticamente los aranceles a China a principios de abril, hasta un mínimo del 145 %, después de que Pekín tomara represalias contra sus aranceles anteriores. Trump había impuesto gravámenes a decenas de países a nivel mundial, alegando prácticas comerciales desleales, y advirtió a otros países que no respondieran de la misma manera. Y este punto es importante, porque al perseguir ciertas cosas, Estados Unidos sacrifica las cuestiones diplomáticas a cambio de impulsar una colección de Estados parias, vasallos, controlados por fuerzas políticas que rindan pleitesía y pongan a disposición de Estados Unidos las capacidades industriales, mineras, y de otros recursos, incluidos los estratégicos. Si se preguntan, por ejemplo, qué hace Santiago Abascal en la ceremonia de "coronación" de Donald Trump, la respuesta viene, en parte, por aquí, además de para controlar la cuestión europeísta dentro del Partido Popular de España, y socavar con un frente clave la formación de Europa.

Las nuevas restricciones estadounidenses parecen formar parte de una revisión más amplia del Departamento de Comercio sobre las exportaciones de bienes estratégicos a China. La Oficina de Industria y Seguridad, una división del Departamento de Comercio, se encarga de otorgar a las empresas licencias que les permiten exportar productos con valor militar u otra importancia estratégica para Estados Unidos, particularmente el Departamento de Comercio habría suspendido algunas licencias que permitían a las compañías estadounidenses vender productos y tecnología a COMAC, un fabricante aeroespacial estatal chino, para su uso en su avión C919, un avión de tamaño comparable al Boeing 737 o al Airbus A320, que transportó pasajeros de pago por primera vez en 2023. Muchas de las piezas del avión, incluidos los motores y los componentes necesarios para impulsar y controlar la aeronave, provienen de proveedores estadounidenses y europeos.

China está muy lejos de producir suficientes aviones para satisfacer sus necesidades y, según los analistas, seguirá dependiendo de Boeing y Airbus para sus aviones y de empresas como GE Aerospace para sus motores a reacción durante muchos años.

La administración Trump también parece haber pausado las exportaciones de software vendido por compañías como Cadence, Synopsys y Siemens, utilizado para diseñar chips de computadora.

El Financial Times informó anteriormente que la administración Trump estaba restringiendo las exportaciones de software de diseño de chips a China. La administración Biden había impuesto ciertas limitaciones a las ventas a China de software para los chips más avanzados, pero la mayoría de las ventas no se vieron afectadas por dichas restricciones.

Siemens EDA suspende sus servicios en China ante las restricciones impuestas por EE.UU. al software de diseño de semiconductores, pues varias fuentes del sector afirman que la división EDA (Electronic Design Automation) de Siemens podría suspender sus servicios en China continental, algo que viene precedido del hecho de que la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio de Estados Unidos ordenara a Siemens "desvincularse" de sus clientes de China continental. Siemens afirma que está a la espera de más aclaraciones por parte de la Oficina de Industria y Seguridad, mientras que algunos de los sitios web técnicos de la empresa ya han sido bloqueados para los usuarios en China.

Mientras tanto, los otros dos principales proveedores de EDA -Synopsys y Cadence- también están adoptando un enfoque de esperar y ver y tienen la intención de actuar una vez que las oficinas de Estados Unidos vuelvan a abrir y se emitan nuevas directrices políticas. Esto significa que los tres principales proveedores de herramientas EDA del mundo podrían estar a punto de imponer simultáneamente restricciones de servicio en el mercado chino continental.

Tal y como se confirma la medida, según y como apunta el Financial Times, supondría un reto importante para los fabricantes de chips chinos que dependen de herramientas EDA importadas para el trabajo de diseño. La pérdida de un apoyo técnico esencial podría ralentizar el progreso de la I+D y repercutir en toda la cadena de valor de los semiconductores, además de restringir la exportación de chips de IA de Nvidia específicas para China.

Tanto los actores chinos como los internacionales del sector siguen de cerca la situación y sus posibles efectos en cadena en la cadena de suministro mundial de semiconductores. En respuesta a la incertidumbre, el gobierno chino y las empresas nacionales están acelerando los esfuerzos para lograr la innovación autóctona y la autosuficiencia tecnológica, con el objetivo de reducir la vulnerabilidad a los choques externos.

China ha intensificado sus esfuerzos para desarrollar sus propios chips avanzados, sobre todo desde que Estados Unidos y sus aliados comenzaron a restringir las exportaciones de chips avanzados y los equipos utilizados para fabricarlos, con el fin de frenar el progreso de China en inteligencia artificial. Sin embargo, sigue dependiendo de países extranjeros para el software y la maquinaria necesarios para fabricar chips avanzados.

Estados Unidos ha ampliado constantemente sus restricciones al intercambio de tecnología avanzada con China y ha restringido las inversiones estadounidenses en empresas tecnológicas chinas. En los últimos meses, la administración Trump ha bloqueado más ventas de chips de inteligencia artificial a China y está considerando incluir en la lista negra a empresas chinas de semiconductores. Sobre la forma en que Pekín trata de dar respuesta a esta cuestión de los semiconductores es algo que abordaré en un artículo sobre tal punto.

Resulta, a su vez, interesante, complementar estos puntos aquí tratados con este artículo de Reuters.

A su vez, según la Alianza para la Manufactura Estadounidense, el exceso de paneles solares, vehículos eléctricos (VE) y baterías de iones de litio de China amenaza con estrangular el sector manufacturero de energía limpia en Estados Unidos y desestabilizar las cadenas de suministro a nivel mundial. En su informe sobre automóviles chinos, incluidos los VE, la organización instaba al gobierno estadounidense a tomar medidas para evitar una avalancha de importaciones chinas.

Vinculado con todo ello, conviene repasar el testimonio de Rush Doshi ante el Comité de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado de Estados Unidos aborda la importancia de la Ley de Producción de Defensa y las medidas que puede tomar el Congreso para reformarla. Paso a destacar una serie de aspectos clave del testimonio del señor Doshi:

Pekín está llevando a cabo el desarrollo militar más rápido de la historia. Ahora cuenta con una capacidad de construcción naval doscientas veces mayor que la nuestra, el ochenta por ciento de la producción mundial de drones y el liderazgo mundial en tecnología hipersónica. En cinco años, añadirá sesenta y cinco buques a su armada, que entonces será casi un 50 % mayor que la nuestra. En cambio, en un conflicto con China, agotaríamos nuestras municiones más críticas en una semana.

También nos enfrentamos a nuevos desafíos no militares. Uno de ellos es una nueva era de ciberguerra. Pekín planea ciberataques contra infraestructuras críticas en sectores como la energía, el agua, el gas, las telecomunicaciones y el transporte, lo que afectaría la vida de millones de estadounidenses. Otra amenaza es la nueva era de guerra geoeconómica. Pekín está aprovechando su dominio sobre las tierras raras y los imanes de tierras raras para estrangular la industria manufacturera estadounidense en la actual guerra comercial. Podría hacer lo mismo con los antibióticos, donde tiene una concentración del 90% del mercado, negando a los estadounidenses medicamentos vitales.

La Ley de Protección Ambiental (DPA) es fundamental para abordar estas amenazas. El Título III de la DPA puede financiar nuevas líneas de producción de misiles de crucero y sistemas no tripulados, ampliar la capacidad de los astilleros y repatriar las baterías, motores y tierras raras que China ya fabrica. El Título VII de la DPA puede ayudarnos a identificar vectores de amenaza de la República Popular China en nuestras redes y dependencias críticas en nuestras cadenas de suministro. Y los Títulos I y III de la DPA pueden ayudarnos a reasignar bienes o impulsar la producción tras un ciberataque o ataque debilitante a la cadena de suministro.

No prorrogar la DPA, o reautorizarla solo para centrarse exclusivamente en artículos de defensa, como proponen algunos, nos arriesga a una peligrosa exposición. Priva al presidente Trump de una herramienta que necesita para ganar la guerra comercial o relocalizar la producción. Socava su reciente Orden Ejecutiva sobre minerales críticos, basada en las facultades de la DPA. Nos dificulta la gestión de ciberataques y crisis de suministro. Y hace imposible una futura Operación Warp Speed.

Además, ignora la historia. Cuando el Congreso aprobó la DPA, la modeló según las Leyes de Poderes de Guerra de 1941 y 1942. Dichas leyes reconocían que las economías de defensa y civil se difuminaban, y que la seguridad económica era crucial para la seguridad nacional.

Los comentarios son relevantes, pues Estados Unidos necesita la DPA para hacer frente a las amenazas militares y no militares superpuestas de China, y en este aspecto debe leerse como complemento a la exposición hasta aquí hecha, a lo que se suma la cuestión de Japón, Corea, Taiwán y Europa, y la forma en que se sincronizan y acuerdan acciones y estrategias en lugares críticos para Estados Unidos. Sin olvidar que la India juega un papel relevante, y que también tiene sus propias ambiciones, no va a ser una simple comparsa y actor al que instrumentalizar, particularmente en Inteligencia Artificial y otros aspectos.

En definitiva, aquí se compite a escala global por la hegemonía total: industrial, financiera, económica, tecnológica, militar, cibernética, de poder blando y de poder inteligente. Europa debe buscar sus posiciones y aliados, y formarse a marchas forzadas. Debemos ser conscientes que nadie tiene realmente lo que en disuasión nuclear se llama "dominio de la escalada", y esto abre el abanico de acciones, lucha, agresividad, choques, conflictos en toda su vertiente, búsqueda de vasallos, formación de Imperio, y en esto tanto China como Estados Unidos creen firmemente que disponen ambos de algo que nadie tiene: el dominio de la escalada.

El dominio de la escalada se refiere a la capacidad de un actor con capacidades totales de acción de poder para controlar la escalada de un conflicto, asegurando que puede intensificar o desintensificar la situación en su beneficio, ya que implica que un Estado tiene la capacidad y la voluntad de controlar el proceso de escalada, desde las acciones iniciales hasta un posible conflicto militar. Al poseer y demostrar el dominio de la escalada, una nación puede disuadir a sus adversarios potenciales de intensificar un conflicto, ya que estos serían conscientes de las capacidades superiores de la potencia dominante. Este dominio también puede permitir al Estado intensificar o desescalar el conflicto en su propio beneficio.

El dominio de la escalada suele estar vinculado al control narrativo, en el que la capacidad de una nación para configurar la narrativa del conflicto puede reforzar su credibilidad y reforzar aún más la percepción de dominio, y, en última instancia, el dominio de la escalada suele basarse en la demostración de la superioridad militar en diversos niveles de conflicto, incluida la guerra convencional y potencialmente, nuclear.

Sirva este documento de llamada de atención y de llamada a la acción para una coordinación de la UE con Noruega, Reino Unido, Suiza y otros actores en Europa, y de Europa con Japón, Corea y/o Taiwán, sin olvidar a ASEAN, América Latina. y la propia China en ciertos aspectos estratégicos, que vienen configurados por el colapso definitivo de la estructura de la Guerra Fría, con la caída del espacio soviético y estadounidense, como aspecto potencial a tener en cuenta.